BERLIN.- La Agencia Espacial Europea (ESA) desestimó la importancia de la aparente pérdida de su sonda en Marte, al declarar que la gran cantidad de datos ya enviados por el módulo le ayudará a preparar una nueva misión al planeta rojo.
El módulo Schiaparelli fue diseñado principalmente como ensayo tecnológico para enviar un robot a Marte en el 2020 que no corra la misma suerte del Beagle 2, la sonda europea que dejó de funcionar tras posarse sobre el vecino planeta en el 2003.
Según las señales recibidas, el Schiaparelli ingresó en la atmósfera marciana tal como estaba planeado el miércoles y usó su paracaídas para descender, pero dejó de emitir ondas poco después.
Los expertos opinan que quizás la nave descendió demasiado rápido o demasiado lento, y que en todo caso los 600 megabytes de datos enviados quizás den la respuesta. Tal paquete de información equivale más o menos a 400.000 páginas de datos.
"El experimento ha ofrecido una enorme cantidad de datos y obviamente tendremos que analizar todo eso en los días y semanas siguientes, pero nos inspira confianza para el futuro", dijo David Parker, director de misiones humanas y exploración robótica de la Agencia Espacial Europea.
"Tenemos que entender qué fue lo que pasó en esos últimos segundos y ello probablemente tardará un tiempo", aclaró.
Lograr que una nave espacial llegue a Marte es una misión sumamente difícil y la superficie del planeta rojo está llena de restos de fallidos intentos. Sólo la NASA ha logrado enviar robots con éxito, entre ellos el Opportunity y el Curiosity.
El aparente fracaso en enviar el robot a Marte empañó lo que en otros aspectos fue una misión exitosa del ExoMars, una iniciativa conjunta entre la agencia europea y la agencia rusa Roscosmos.
El director de la Agencia Espacial Europea Jan Woerner destacó que la nave matriz del Schiaparelli fue colocada en órbita alrededor de Marte tal como estuvo planeado. El orbitador TGO analizará la atmósfera del planeta para determinar si hay vida allí.
Los estados miembros de la agencia europea tendrán que decidir en los meses siguientes si pagar los 300 millones de euros (330 millones de dólares) necesarios para la segunda parte de la iniciativa ExoMars en el 2020.
Los científicos no han perdido las esperanzas de que Schiaparelli dé señales de vida. Don McCoy, gerente del proyecto ExoMars, dijo que intentarán reencender el transmisor del robot aunque reconoció que las baterías no deben durar más de unos días.