GINEBRA.- Un equipo de físicos ha obtenido nuevas medidas de precisión de un antiprotón con respecto a la de un electrón, lo que ofrece una nueva vía para comparar con exactitud la masa de una partícula de materia con la de su contraparte, la antimateria.
Para este experimento se ha requerido enfriar hasta 271 grados centígrados bajo cero (entre 1,5 y 1,7 grados por encima del cero absoluto) unos 2 mil millones de átomos antiprotónicos de helio, explicó esta semana el Centro Europeo de Física de Partículas (CERN).
Uno de los aspectos que más sorprendió a los investigadores es que los antiprotones pudieran enfriarse hasta temperaturas tan extremas simplemente colocándolas en gas refrigerado de helio normal.
Las partículas de materia y de antimateria (antipartículas) siempre se producen por pares en las coaliciones de partículas, presentan la misma masa, pero sus cargas eléctricas son opuestas. Algunas de ellas, en particular el positrón o antielectrón, sólo han podido observarse en rayos cósmicos o en aceleradores de partículas.
Su importancia, así como la de otros estudios de este tipo, radica en su aplicación posterior a diversas áreas de la ciencia, como la tomografía por emisión de positrones, una técnica de diagnóstico no invasiva.
Sin embargo, la comunidad de físicos considera que estos estudios ponen a prueba las teorías actuales, pues cualquier variación que se encontrase pondría en cuestión los supuestos universalmente aceptados sobre la naturaleza y las propiedades del tiempo-espacio.
Los métodos diferentes del CERN
De manera general, los experimentos que tratan con materia y antimateria, intentan captar los antiprotones por largos periodos para las mediciones utilizando dispositivos magnéticos, pero el CERN explicó que su propuesta es diferente ya que ha logrado crear átomos especiales híbridos hechos de una mezcla de materia y antimateria.
Esto se ha conseguido con los átomos antiprotónicos de helio, que están compuestos por un antiprotón y un electrón que sigue una órbita alrededor del núcleo del helio, en un experimento que proporciona a esos átomos estabilidad suficiente como para ser medidos.
Esa estabilidad más la temperatura utilizada han hecho posible ralentizar el movimiento de los átomos para mejorar la medición de su frecuencia.
El objetivo es corroborar que protones (materia) y antiprotones (antimateria) tienen la misma masa, ya que hasta ahora ningún experimento ha evidenciado alguna diferencia.