MADRID.- Un equipo internacional de científicos ha descubierto cómo funciona la corriente en chorro de la atmósfera de Saturno, el lugar del que surgen muchos de los fenómenos meteorológicos más extremos de ese planeta y donde los vientos soplan a casi 1,8 mil kilómetros por hora.
El hallazgo, publicado este martes en la revista científica Nature Communications, ayudará a comprender cómo se originan y producen los fenómenos meteorológicos de los planetas, incluida la Tierra.
Saturno es un cuerpo gaseoso diez veces mayor que la Tierra formado fundamentalmente por hidrógeno. En su atmósfera existe una corriente en chorro que abarca unos 70 mil kilómetros de norte a sur. En ese lugar, los vientos soplan a más de 1,6 mil kilómetros por hora, 13 veces más fuerte que los vientos huracanados más destructores que se forman en el ecuador de la Tierra.
El estudio dirigido por Agustín Sánchez, director del Grupo de Ciencias Planetarias de la española Universidad del País Vasco (UPV/EHU), utilizó las imágenes tomadas por el Telescopio Espacial Hubble y otras obtenidas con un telescopio de 2.2 metros en el Observatorio de Calar Alto (en el sur de España).
Tras las observaciones, los astrónomos determinaron que el chorro tiene una estructura vertical, es decir, que los vientos parecen crecer con la profundidad pero, además, vieron que en la parte alta de la corriente hay variaciones que podrían estar implicadas en el origen de este chorro.
Actualmente existen dos teorías que explican el funcionamiento de esa corriente: "Una sostiene que la corriente está generada por el calor interior del planeta, como el que podría generar una pequeña estrella, y la otra, que el calor procede del Sol, como en la Tierra", explicó Sánchez.
El trabajo sitúa el origen de esta corriente en una situación intermedia: "Hemos visto que la corriente es profunda e intensa. Por abajo es fuerte, por lo que debería ser el calor interno el que la mueve y la impulsa, mientras que la parte alta tiene variabilidad, por lo que creemos que puede estar relacionada con la deposición de la radiación del Sol".
"Hemos detectado la estructura tridimensional de este chorro", un hallazgo que ayudará a entender parte de la meteorología de Saturno y, por extensión, para comprender mejor fenómenos en la atmósfera ecuatorial de la Tierra, explica la investigación de los científicos españoles.
"Todos estos fenómenos, a diferente escala, ocurren en cierto modo en nuestro propio planeta", detalla Sánchez y añade que "de esta forma estudiándolos en otros mundos, en condiciones muy diferentes, podemos avanzar en su comprensión y modelización", concluyó Sánchez.