Columna de Astronomía | Cómo Hubble cambió la forma de ver el universo
Las hermosas imágenes que ha entregado el Telescopio Espacial Hubble no son su único legado. La forma de observar el espacio también cambió desde su aparición.
09 de Noviembre de 2016 | 09:21 | Por Felipe Barrientos
Por Felipe BarrientosAcadémico del Instituto de Astrofísica de la U. Católica de Chile
Doctor en astronomía de la Universidad de Toronto (Canadá). Actualmente es profesor asociado del Instituto de Astrofísica de la Pontificia Universidad Católica de Chile, miembro del Centro de Astro-Ingeniería UC, investigador del Centro de Astrofísica y Tecnologías Afines (CATA) y del Instituto Milenio de Astrofísica (MAS).
Cuando el Telescopio Espacial Hubble (HST por su nombre en inglés) fue puesto en órbita en abril de 1990, comenzó una nueva era para la investigación en astronomía. Después de un comienzo complicado –a raíz de una falla en la forma del espejo primario y que fue compensada en diciembre de 1993–, el telescopio ha tenido una gran influencia en nuestra percepción del universo.
Uno de los proyectos que motivaron la puesta en órbita de este instrumento fue la determinación del valor de la constante de Hubble (la razón entre la velocidad de alejamiento de un objeto y su distancia), la que determina la escala del universo. Por él hoy conocemos este valor con gran precisión. Pero además ha tenido un gran impacto en el estudio de la formación y evolución de las galaxias como la nuestra, y en muchas otras áreas.
El impacto científico del Hubble ha ido más allá de la generación de datos de primera calidad: ha cambiado la forma de hacer astronomía. Dado que no es posible estar físicamente presente observando con él –y por lo tanto no se pueden tomar decisiones en tiempo real tal como lo haría un astrónomo en un telescopio clásico–, se hizo necesario crear un protocolo de interacción entre el investigador y los responsables de las observaciones. Una vez que la propuesta de observación pasa por el escrutinio de un panel de expertos y el tiempo de observación se asigna, es necesario indicar precisamente todos los detalles de las observaciones incluyendo las calibraciones requeridas. Entonces, todas las observaciones del semestre, o del año, entran en una fila de espera desde donde se van seleccionando para su ejecución.
Esto también ha posibilitado que observaciones que fueron tomadas con un objeto muy definido sean utilizadas para realizar otro tipo de estudios
Felipe Barrientos
Una vez que las observaciones son realizadas, las imágenes son enviadas a los investigadores que las solicitaron. Estos investigadores tienen un año de exclusividad sobre esos datos, y pasado este período cualquier astrónomo puede acceder a ellos a través de sitios en internet ubicados en Europa, Canadá o Estados Unidos. Esta forma de operación, introducida en la década de los 90, ha permitido que muchos astrónomos tengan acceso a observaciones de primerísima calidad. Esto también ha posibilitado que observaciones que fueron tomadas con un objetivo muy definido sean utilizadas para realizar otro tipo de estudios.
El protocolo de observaciones del telescopio espacial fue adaptado en algunos observatorios en tierra, como por ejemplo las cuatro unidades del Very Large Telescope (VLT) en el observatorio de Cerro Paranal, o el radiotelescopio ALMA. Este nuevo modo de observación se denomina "de servicio", a diferencia del tradicional "modo clásico" en el cual el astrónomo realiza las observaciones por sí mismo. Dado que en el modo de servicio las condiciones de observación están completamente caracterizadas, o estipulado cada detalle de lo que se necesita y cómo se necesita, esto hace posible que astrónomos que no hayan participado en la definición o toma de las observaciones puedan utilizarlas eficazmente.
La introducción del modo de servicio en los nuevos observatorios ha generado, naturalmente, masivas bases de datos que están disponibles para la comunidad y una nueva forma de hacer investigación en astronomía. Un astrónomo del siglo XXI podría perfectamente hacer importantes hallazgos con datos de un telescopio que jamás ha conocido. El telescopio que llevará esto al extremo es el Large Synoptic Survey Telescope (LSST), produciendo 15 TB de datos por noche, por un período de 10 años. En él no existirá la posibilidad de hacer observaciones astronómicas en el modo clásico.