SANTIAGO.- A poco más de un mes de su estreno en Estados Unidos, el iPhone 7 finalmente llegó a Chile. Disponible desde la semana pasada, tanto en operadores de telefonía como en distribuidores de Apple, la novena generación del popular teléfono incluye leves cambios de diseño y algunas novedades en el interior que podrían definir el futuro del teléfono.
Partamos por el exterior. Apple rompió su propia tradición y se salió de su ciclo de actualizaciones de dos años. Es decir, aunque en 2016 "tocaba" un cambio mayor de diseño, el iPhone 7 es en realidad una leve actualización de los modelos 6 y 6s. Así, el lente de la cámara se ve más grande (y doble en la variante 7 Plus), se eliminó el puerto de audífonos (más detalles sobre esto más adelante), se cambió la posición de las líneas de antena en la parte trasera y se sumaron dos diseños en negro, uno de ellos el futurista "jet black", un negro metálico que lamentablemente es un imán de rayas y marcas de dedos.
Las novedades están reservadas por el interior. Por ejemplo, este es el primer iPhone que es resistente al agua. Apple dice que no es recomendable utilizarlo activamente cuando está sumergido, pero que puede resistir derrames y caídas a la piscina. Uno de los cambios que permite esto es el nuevo botón de inicio que, técnicamente, no es un botón. Ya no hay una pieza móvil que entra al teléfono cuando es presionada; ahora es una superficie táctil que entrega la sensación de un click a través de un motor de vibración puesto bajo la pantalla.
Es ciertamente un efecto llamativo. No se siente igual a presionar el botón, y hay personas a las cuales no les gusta la nueva sensación, pero como función coincide más con 3D Touch, las funciones de presión de la pantalla que debutaron con el iPhone 6s.
Otra novedad es la inclusión de una pantalla renovada que mantiene su resolución pero que innova en la reproducción de una mayor gama de colores. La diferencia se nota cuando se compara con un iPhone 6s, y es particularmente útil para la nueva cámara del iPhone 7, que suma un sensor de 12 megapixeles, un sistema de seis elementos y un flash que suma cuatro LEDs en vez de los anteriores dos.
El iPhone ya tenía una buena cámara, pero el cambio en esta nueva generación obtiene colores más vibrantes, un mejor manejo de tomas donde zonas iluminadas y otras oscuras y, sobre todo, un mejor rendimiento en situaciones de poca luz. Esto se debe principalmente a la inclusión de estabilización óptica de imagen, algo que ya tenía el modelo Plus y que ahora debuta en el más pequeño iPhone 7.
Pero el Plus (el de 5,5 pulgadas) también trae interesantes novedades. Es el primer teléfono de Apple en tener un sistema de dos lentes. El primero es el mismo gran angular del estándar y el segundo es un telefoto que, a través de la aplicación de cámara, entrega nuevas funciones de zoom. El cambio es notorio y permite también un mejor control del encuadre. Además, una recientemente estrenada función de "retrato" permite sacar fotos con segundos planos difuminados, tal como lo hacen las cámaras semiprofesionales DSLR y con muy buenos resultados.
Ambos teléfonos usan el nuevo chip A10 Fusion, que entrega un mejor rendimiento (aunque el iPhone 6s sigue teniendo una performance destacada, sin demoras y particularmente rápido después del lanzamiento de iOS 10) lo que es particularmente útil para aplicaciones demandantes, como juegos o programas de edición de fotos y videos, útiles para aprovechar las capacidades de la cámara. Al mismo tiempo, el A10 permite un mejor administración de la batería, a través de un sistema que separa sus cuatro núcleos en pares y usando uno u otro en base a la potencia que demandan las apps abiertas. Todo esto permite un mejor rendimiento de batería. Apple promete una hora más para el 7 Plus (el modelo que pudimos probar) en comparación al iPhone 6s, lo que coincide con nuestras pruebas, donde la autonomía se ha extendido por más de un día.
¿Era necesario eliminar el puerto de audífonos?
Este es el punto más polémico del iPhone 7: no incluye el clásico conector de 3,5 mm para audífonos, haciendo que desde ahora las opciones para sacar audio sean el puerto de carga (Lightning), una conexión Bluetooth o un adaptador Lightning a 3,5 que viene incluido con el teléfono (en la foto abajo).
La idea no es mala. Ciertamente hay espacio para innovación en el mercado del audio, pero queda la duda de si este era el momento indicado para el cambio, ya que la gran mayoría de la industria sigue usando el conector tradicional. La situación es tal que incluso los nuevos audífonos con puerto Lightning son incompatibles con cualquier dispositivo que no sea iPhone o iPad, ya que son los únicos que usan este conector. Incluso los más recientes MacBooks, lanzados después del iPhone 7, usan el conector de 3,5 mm.
La situación no sería complicada si no generara pequeños pero molestos problemas. Por ejemplo, ¿cómo se puede cargar el teléfono y usar los audífonos Lightning al mismo tiempo? No hay una solución aparente que no sea invertir en audífonos Bluetooth.
Sobre este mismo punto, Apple está impulsando el desarrollo del audio inalámbrico, a través de los AirPods, audífonos que serán lanzados durante las próximas semanas y que pudimos probar brevemente. La apuesta es interesante: son iguales en diseño a los EarPods tradicionales pero sin cable (mucha gente dice que esto hará fácil perderlos), con una batería que ofrece hasta cinco horas de autonomía por carga, que se eleva a 24 al dejarlos en la caja para transportarlos y que actúa como una batería extra. La duda que queda es a qué precio estarán disponibles.
La compañía de Steve Jobs tiene un historial de adoptar la eliminación de ciertas tecnologías antes que el resto de la industria (los lectores de diskettes y DVDs son los ejemplos más recientes), y los cambios suelen ser aceptados. La historia dice que hay que esperar, pero por ahora es ciertamente algo incómodo.
Como todos los años, durante la presentación de septiembre Tim Cook dijo que el iPhone 7 es el mejor iPhone que Apple ha hecho en su historia. Y tiene razón. Los cambios son positivos, mejorando puntos claves para el público como la cámara, la pantalla, el rendimiento general y la batería. Pero se ven menores cuando se comparan con el anterior iPhone 6s, que a un año de su estreno sigue siendo un muy bien teléfono. Puede que este sea un año de transición, en preparación para la rumoreada renovación de 2017 para celebrar los 10 años del iPhone, pero por ahora esta es la mejor opción para quienes están inmersos en el ecosistema de iOS y buscan una renovación.