LAS VEGAS.- Si bien puede parecer que CES está totalmente centrado en tecnología de consumo, también hay espacio para desarrollos centrados en la exploración del universo. Específicamente, la NASA visitó el Convention Center de Las Vegas para mostrar cómo será la nave que llevará al hombre a Marte.
La cápsula Orion es una de las protagonistas del stand de la agencia espacial estadounidense, que participa en CES por segundo año. Un modelo en miniatura muestra cómo será el interior de la cápsula, que ya realizó su primer vuelo de prueba en 2014 y que volverá a volar en 2018, junto al sistema de lanzamiento SLS.
Lo primero que llama la atención es el poco espacio que tendrán los astronautas dentro de la cápsula. “El espacio es un tema muy importante”, comenta Jared Daum, ingeniero del Johnson Space Center y parte del equipo detrás de Orion. “Los astronautas tienen que hacer ejercicio, necesitan refuerzo psicológico. Cuatro personas en un pequeño espacio cerrado es algo que tendrá efectos importantes. El aspecto humano es uno de los mayores desafíos que enfrentamos, además de la radiación y la degradación muscular y ósea”.
La respuesta a esto son módulos inflables que podrán ser desplegados una vez que la nave esté en el espacio y que serán el hogar de los astronautas durante los largos viajes.
Daum trabaja en otro de los puntos clave de Orion: los paracaídas que ayudarán a disminuir la velocidad de entrada a la Tierra, buscando proteger a la tripulación a bordo cuando regresen de alguna misión. “A diferencia del transbordador espacial (retirado en 2011), que aterrizaba como un avión, Orion lo hace de forma similar a las naves Apolo, con paracaídas en el mar. La cápsula está equipada con 11 paracaídas, tres de ellos son los ‘principales’, que tienen casi mil metros cuadrados de superficie”, explica el ingeniero.
“Los humanos somos muy delicados, por lo que muchos de los sistemas de Orion están diseñados para mantenernos vivos. En ese sentido, es más fácil enviar a un robot, porque no necesita oxígeno, comida ni hay problema con un aterrizaje más duro. Pero con los humanos tenemos que bajar mucho la velocidad para no hacerles daño”, comenta.
Sobre la comparación con naves anteriores de la agencia, Daum dice que el transbordador espacial era similar a una camioneta, ya que “tenía un espacio de carga muy grande, usado para enviar las partes de la Estación Espacial Internacional, pero sólo podía ir cerca de la Tierra. No podía llevarnos a la Luna”.
Y ahí radica la importancia de Orion, un paso concreto de la NASA para volver a visitar la Luna, explorar asteroides y eventualmente viajar a Marte. Mientras, explica Daum, se trabaja con socios comerciales como SpaceX y Boeing para las misiones de reabastecimiento a la Estación Espacial.