Esta nueva institución espera cambiar la forma en la que opera actualmente el Estado respecto a esta materia, método que fue definido por la propia Mandataria como "disperso" durante la ceremonia de firma. El proyecto aún no es conocido en su totalidad y quedará publicado desde este miércoles cuando ingrese al Congreso para ser discutido.
En la oportunidad, Bachelet se refirió a la forma en que operaría el nuevo ministerio como una "cabeza que promueve y orienta el desarrollo científico y tecnológico de Chile (...) asumiendo el liderazgo en la promoción de la valoración de las ciencias y la tecnología en la sociedad".
Respecto al funcionamiento de esta iniciativa, Mario Hamuym, presidente de la Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica (Conicyt), señaló a
El Mercurio que con esto se "crean espacios para diseñar políticas de ciencia y tecnología a largo plazo, con una estrategia que mire más allá de los cuatro años de un gobierno".
En esta misma línea, el presidente del Consejo de Sociedades Científicas de Chile, Jorge Babul, destacó que con esto "hay una especie de instancia de largo aliento y que no estemos cambiado cada cuatro años", ya que explicó que "no se puede avanzar y colaborar, tanto dentro de Chile como con otros países, con políticas de corto plazo".
Babul agrega que "existe alegría con este paso", porque "la comunidad científica ha estado muchos años preocupada por una institucionalidad para el desarrollo científico y tecnológico del país y hemos visto que la ciencia ha estado repartida en todos los Ministerios y no ha habido una coordinación respecto a la política de desarrollo y una gestión de fondos".
La integración de todas las áreas de investigación
En medio de la expectativa sobre el nuevo ministerio, el presidente del Consejo de Sociedades Científicas de Chile valora la integración de diversas áreas de trabajo en esta nueva instancia.
"Una cosa que en lo personal me gusta es que cada vez más se está hablando de todas las áreas del conocimiento, no sólo de las llamadas ciencias exactas", explica el científico y añade que "ahora todos aquellos investigadores que tienen que ver el avance del conocimiento, tienen que estar involucrados en este avance; actualmente más del 30% de estas investigaciones son iniciativas ligadas con el área de las artes".
"Creo que la integración de las disciplinas y el hecho de convivir mejor nos van a hacer más tolerantes y eso nos va a ayudar a aceptar mejor las ideas del otro y muchos problemas que estamos viviendo en la actualidad podrían desaparecer", comentó y aseguró que "la ciencia es conocimiento y hay muchas formas de avanzar en el conocimiento".
Esta instancia fue defendida por la propia Presidenta durante la presentación el proyecto de ley: "El país no quiere que el ministerio se vuelva una simple burocracia al servicio de pequeños grupos... el proyecto que proponemos cuida que su funcionamiento sea transparente y responda a la diversidad de miradas e intereses que conviven en Chile".
En la misma línea, Sol Serrano, vicerrectora de investigación de la Pontificia Universidad Católica, comentó a El Mercurio que "lo que no debe suceder es que este ministerio sea el gremio de algún sector", y añadió que "debe ser un diseñador estratégico y un ejecutor eficiente y flexible".
Además, Serrano enfatizó que el rol de esta nueva cartera está en construir "ese vínculo tan ausente de la investigación y el desarrollo con la política".
Sobre aquello, Babul destacó que "inicialmente yo no estaba de acuerdo con un ministerio, porque los ministerios están tan desprestigiados". Sin embargo, explicó que al estudiar un poco el aspecto político de las decisiones llegó a la conclusión de que "si en Chile no tienes un ministro para conseguir los fondos, estamos un poco complicados".
El rol de la educación en el nuevo ministerio
Uno de los aspectos que destaca Jorge Babul es la integración del Ministerio de Educación, a través de su División de Educación Superior, en el proyecto ingresado por la Presidenta Bachelet, ya que detalla, la investigación en las Universidades es fundamental para el progreso de la ciencia en el país.
"Creo que es bueno que el proyecto se preocupara de la integración de las distintas líneas para que los investigadores del futuro tengan una integración diferente" dentro de las universidades. Es decir, que los próximos profesionales que se dediquen al desarrollo de estas áreas cuenten con una formación más transversal e integrada para sus futuros trabajos.
"Yo creo que si se piensa bien, se incluirán todas las áreas", comentó Babul y detalló que actualmente Conicyt recoge todas estas formas de desarrollo científico, por lo que el ministerio debería hacerlo para continuar de la misma forma.
Sin embargo, lamentó que "en el proyecto de Educación Superior, la Presidenta dice 'ahora tenemos una universidad estatal por región; pero si uno ve la comunidad científica, uno ve que existen cuatro o seis universidades que producen el 60% de los investigadores, y de ellas sólo una es estatal que es la Universidad de Chile".
Por esto, asegura que se debe "tener un plan de fortalecimiento, tal vez no todas las universidades estatales deben tener planes de investigación de excelencia", pero lamenta que actualmente "no hay un plan" sobre esto.