SANTIAGO.- Una de las mayores polémicas del año pasado en el mundo de la tecnología fue la decisión de Apple de eliminar el conector de audífonos del iPhone 7, haciendo que los usuarios usen auriculares que se conectan a través del puerto de carga (Lightning) o de manera inalámbrica, con una conexión Bluetooth.
En el mismo evento donde se anunció el último teléfono, la empresa de Tim Cook también reveló los AirPods, audífonos inalámbricos que tras un retraso en su lanzamiento, finalmente llegaron a tiendas chilenas.
Uno de los puntos que más destaca Apple de estos accesorios es la facilidad en la conexión, algo que evidenciamos de inmediato. Con solo abrir la caja que contiene los audífonos, éstos son reconocidos de inmediato por el iPhone, quedando asociados y disponible ser utilizados en cualquier otro dispositivo (iPad, Mac, Apple Watch) que use esa misma cuenta, sin tener que configurarlos. Así, la empresa responde a uno de los principales problemas de la industria del audio inalámbrica: el proceso de sincronización de los equipos (este sistema de detección automática no está disponible para equipos Android, aunque los AirPods sí funcionan con esta plataforma sin problema).
Los AirPods incluyen un par de trucos interesantes. Cuando están en uso, sacar uno del oído hace que la reproducción de audio se detenga, mientras que tocar su lado dos veces activa Siri. Esto se logra a través del uso de sensores en su interior y del chip W1, la principal innovación tecnológica de los audífonos y lo que también facilita la configuración. Además, se incorporan micrófonos para realizar llamadas o dictar comandos por voz.
Otra característica interesante está en la caja para guardarlos, que también actúa como cargador de los AirPods. En sí, los audífonos prometen una autonomía de cinco horas, que crece a 24 a través de la carga almacenada en la caja, que a la vez se carga a través del mismo puerto Lightning que usan los equipos iOS.
Sobre la calidad de sonido, hay una mejora notoria frente al audio de los EarPods, los audífonos con cable que Apple usa hace años en sus dispositivos. El audio se siente más contundente, y hay una mayor definición, lo que se nota de manera particular al escuchar música. Ciertamente hay audífonos que suenan mejor (y que incluyen cancelación de ruido) pero el cambio frente a los accesorios antiguos es destacable.
Ahora, no todo es perfecto. Al mantener el diseño de los EarPods, Apple no responde a la crítica de que los audífonos se caen de los oídos de algunas personas. Quienes no tenían este problema con los anteriores, tampoco lo tendrán con los AirPods, pero esto no quita que la idea de "un único tamaño para todo el mundo" sea incorrecta. Perder un audífono porque se cae es una posibilidad real, y un único diseño (sin las gomas de distinto tamaño que ofrecen otros fabricantes) no ayuda a aliviar ese riesgo.
Finalmente se debe considerar el precio. Disponibles a $140 mil, definitivamente es un precio alto pero que tampoco es muy superior al resto de este naciente mercado de audífonos totalmente inalámbricos (sin cables que los unan). Como producto, cumplen lo que prometen, con una buena calidad de audio, un sistema de configuración muy sencillo y con una autonomía de batería que permite sobrevivir fácilmente una semana de uso sin tener que pensar en la carga. Para aquellos que ya están dentro del ecosistema Apple y están en búsqueda de una opción de audio inalámbrico, los AirPods ciertamente deben ser una opción a considerar.