El Mercurio (Imagen referencial)
SEÚL.- El próximo teléfono insignia de Samsung, el Galaxy S8, no será lanzado en el próximo Mobile World Congress (MWC) a efectuarse el próximo mes en Barcelona, España, sin embargo, ya han comenzado a salir las primeras especulaciones sobre el dispositivo que podría llegar al mercado en abril en dos formatos, uno con pantalla de cinco pulgadas y otro de seis pulgadas.
El smartphone que llegará a dejar atrás todas las complicaciones de la compañía tras el fiasco del Galaxy Note 7, podría incluir una pantalla curva "infinita" según reporta este miércoles el diario británico
The Guardian. Las fuentes cercanas a la compañía sitada por el portal detallan que el teléfono podría dejar atrás los bordes de la pantalla para aprovechar al máximo el tamaño.
Los rumores detallan incluso que Samsung habría agradado tanto la pantalla que en la parte delantera no quedaría espacio ni siquiera para incluir el clásico logo, mientras que el lector de huellas se podría situar en la parte posterior del dispositivo siguiendo la tendencia de otros fabricantes como Huawei y Google.
Al parcer, el nuevo Galaxy 8 contaría en sus dos versiones con la pantalla curva que ha venido utilizando la compañía en sus últimos teléfonos en algo que han comenzado a llamar "pantalla infinita", ya que ocuparía casi la totalidad del dispositivo. Además, las conjeturas sobre la fabricación aseguran que Samsung habría decidio incluir finalmente el puerto de audífonos, algo que se había mantenido en duda, sobre todo luego del lanzamiento del iPhone 7.
Respecto al procesador que incluirá, se trataría del nuevo Snapdragon 835 de Qualcomm, chip que la compañía habría pedido exclusividad hasta que el nuevo teléfono llegue al mercado. Además, el Galaxy S8 contará con una capacidad de almacenamiento de 64GB, y podrá expandirse hasta con memorias externas de 256GB.
El teléfono también contará con un conector USB-C para su carga, así como versiones especiales del Samsung Gear VR y su popular cámara Gear 360.
Otra de las funciones que podría incluir es el desarrollo de una inteligencia artificial que opera con su cámara para reconocer objetos, un proceso similar al que ofrece el software Google Goggles.