WASHINGTON.- Recientemente el fabricante de televisores Vizio accedió a pagar una multa de 2,2 millones de dólares a la Comisión Federal de Comercio (FTC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, luego de admitir que recolectaba información de sus usuarios durante el uso de los dispositivos.
Entre los datos que Vizio reconoció haber guardado entre sus servidores, se encuentra el uso de aplicaciones en el televisor, así como el contenido preferente que veían las personas. Esto para luego ser vendido a empresas dispuestas a ofrecer publicidad dirigida a los consumidores.
Según la información revelada, Vizio ha estado recolectando información de los usuarios desde 2014 y vendiéndola posteriormente para fines de publicidad y medición de audiencias. Si bien estos paquetes de datos contenían diversas informaciones, la compañía destacó que en ningún momento entregó información personal de los usuarios.
Si bien Vizio cuenta con un amplio comercio en Estados Unidos -en Chile sólo es posible conseguir uno de sus modelos a través de plataformas alternativas de comercio-, no es la única compañía capaz de saber lo que los usuarios pueden ver en sus televisores.
Al tratarse de dispositivos inteligentes que cuentan con una plataforma conectada a internet, compañías más populares como LG, Sony o Samsung también podrían tener acceso a los datos sobre los movimientos de cada usuario cada vez que enciende ele televisor.
En el caso de Vizio, el "robo" de información se realizaba a través de una parte del software dedicada especialmente a la recolección de estos datos, encargada de relacionar la dirección IP de los usuarios con el contenido que estaban viendo.
Además de pagar la millonaria multa a la FTC, Vizio aceptó eliminar de sus servidores toda la información que ha almacenado durante estos años, así como no seguir realizado esta práctica.
Esta no es la primera vez que los televisores inteligentes están en el "ojo del huracán"; en 2013 LG se vio involucrado en un problema luego de que sus televisores fueran descubiertos grabando el audio de los usuarios, incluso luego de que estos denegaran el acceso al micrófono. Situación similar ocurrió con Samsung en 2015, cuando fue acusada de transmitir las conversaciones que ocurrían cerca del dispositivo.
