Columna de Astronomía | "Los marcianos seremos nosotros…"
Es un viaje que ha tomado décadas planear y que aún no está listo. El mismo que hará que el hombre ponga un pie en Marte.
26 de Julio de 2017 | 09:38 | Por Gaspar Galaz
Por Gaspar GalazAcadémico del Instituto de Astrofísica de la U. Católica de Chile
Doctor en astrofísica de la Universidad de París y fue investigador postdoctoral de la Carnegie Institution for Science (EE.UU.). Actualmente es profesor asociado del Instituto de Astrofísica de la Pontificia Universidad Católica de Chile, del cual también es su director, miembro del Centro de Astro-Ingeniería UC e investigador del Centro de Astrofísica y Tecnologías Afines (CATA).
"Los marcianos seremos nosotros…", con esta frase Ray Bradbury termina su libro "Crónicas Marcianas". Propio del genio literario, no puede ser más premonitorio ya que es algo que está cada vez más cerca de hacerse realidad. Tripulaciones (humanas) a Marte serán una realidad en las décadas que vienen.
Hace sólo unos años, la NASA entregó los detalles de cómo espera prepararse para que una tripulación llegue al planeta rojo de manera exitosa. Según dicho plan, el viaje tiene tres etapas preparatorias, algunas de las cuales ya están en desarrollo.
La primera es usar la Estación Espacial Internacional (EEI) como plataforma para permanencia en ingravidez prolongada y como laboratorio de prueba de los sistemas de autosustentación de tiempo prolongado para los astronautas. Esta etapa ya está en marcha desde hace por lo menos un año.
Esto implica la posibilidad de volver a la Tierra, si fuese necesario, en un lapso de días
Gaspar Galaz
La segunda etapa es probar las tecnologías para alcanzar, rápidamente, el llamado "piso sólido" una vez camino a Marte. Esto implica la posibilidad de volver a la Tierra, si fuese necesario, en un lapso de días. Para esto se establecerán misiones en la órbita lunar o en órbitas entre la Luna y la Tierra, en las cuales se probarán tecnologías y procedimientos que permitan llevar a la tripulación de vuelta a la Tierra de manera segura. Esta sería la forma de salvarla de una eventual emergencia en el viaje de ida. Pero también lo será una vez que se establezca un orbitador casi permanente en torno a Marte. En este caso, sus tripulantes deben tener un escape a la superficie marciana de manera segura, pudiendo llevar lo necesario tanto para su subsistencia en Marte como para quienes estén en el planeta, en espera de un posterior rescate.
Finalmente, la última etapa de la preparación es afinar todos los protocolos y las tecnologías necesarias para establecer, sin percances, un viaje de meses. Dichos procedimientos se van a probar en estadías largas en la EEI. Esto incluye aparatos avanzados para el soporte de la vida en hábitats extremos y tecnologías que permitan imprimir en 3D prácticamente todo lo necesario para el viaje o lo que eventualmente se necesite en suelo marciano. Un elemento importantísimo en esta etapa es desarrollar un traje espacial de exploración que permita autonomía y condiciones de vida autosustentada, definitivamente, fuera de lo común. Por ejemplo, este traje (llamado traje EVA, por Extra Vehicular Activity) debe ser capaz de proveer aire por períodos de tiempo nunca antes alcanzados, incluso por meses. Incluso tendrá que ser capaz de permitir tratamiento/reprocesamiento de fluidos corporales, sin que el usuario se lo saque. Y así una lista larga de requerimientos que han empujado la frontera de lo existente hacia la de lo imaginable.
En términos de vehículos de transporte, el viaje estaría basado en la nave-lanzador Orión. Esta, a su vez, llevaría una misión SpaceX que incluiría el llamado Módulo de Actividad Expandible Bigelow. Se trata de un hábitat inflable que se puede modificar y expandir según las necesidades durante el viaje de ida. La palabra mágica en esta misión es "improvisación controlada".
Aunque todavía faltan varios años y quizás décadas para este épico viaje, lo cierto es que es impensable que para un periplo de años su planificación dure menos que décadas. Este viaje no sólo representa un anhelo como especie, sino que es un importante hito en nuestra meta final, alcanzar las estrellas. Y, ¿cómo volver desde Marte? Esa información por ahora no está del todo clara. Lo que sí lo está es que, sin duda y tal como esribió Ray Bradbury, "…los marcianos seremos nosotros."