WASHINGTON.- La próxima misión de la NASA a Marte en 2020 no será la que lleve al hombre a la superficie del planeta rojo, en su lugar, viajará un nuevo vehículo no tripulado mejorado que buscará indicios de vida microbiana ancestral en algunas zonas de este misterioso cuerpo rocoso.
La nave sucesora del vehículo de exploración espacial Curiosity del 2012, que podría lanzarse en julio o agosto del 2020, estará equipada con siete nuevos instrumentos y ruedas rediseñadas, según lo que detalló el Laboratorio de Propulsión a Reacción de la NASA (JPL, por su sigla en inglés).
El nuevo rover estudiará el terreno marciano, arriba y abajo de la superficie, y recolectará muestras de suelo y roca.
"Lo que aprendamos de las muestras recolectadas durante esta misión tiene el potencial de resolver [el enigma de] si estamos solos en el universo", comentó Ken Farley, científico del JPL que participa del proyecto Marte 2020.
El JPL también está desarrollando una nueva tecnología de aterrizaje que permitirá a la nave visitar zonas consideradas muy riesgosas para el Curiosity.
La NASA aterrizó con éxito siete veces naves espaciales en Marte y está usando la Estación Espacial Internacional (EEI) para preparar misiones con humanos hacia la Luna y el cuarto planeta del Sistema Solar, viajes que se podrían completar dentro de la década de 2030.