SANTIAGO.- El estreno de la última generación del iPhone en Chile llegó acompañado de otra novedad: la tercera generación del Apple Watch, el reloj inteligente que se ha posicionado como el principal producto estrenado bajo el mando de Tim Cook.
Pero el estreno del Apple Watch Series 3 en Chile tiene un caracter limitado, ya que la principal novedad de la generación 2017 del producto, no llegó al país. Cuando fue presentado, el mayor cambio detallado fue la inclusión de una antena LTE en una de sus variantes, es decir, se sumó una conexión de datos celulares. Esto permitiría que el reloj reciba llamadas o se conecte a internet sin necesitar tener un iPhone cerca.
Pero esta función no llegó a Chile, lo que limita las novedades del último Watch y también impacta la disponibilidad de diseño, ya que las variantes de acero inoxidable y de cerámica sólo están disponibles en LTE. Así, sólo llegó a Chile la edición hecha de aluminio.
Y aunque la falta de esta función es decepcionante, el nuevo Apple Watch trae mejoras de rendimiento que lo hacen atractivo, particularmente para quienes están interesados en el mundo de los relojes inteligentes pero no han adquirido ninguna de las generaciones anteriores.
El Series 3 es considerablemente más rápido que sus antecesores. Responde más rápido a las acciones, carga información en menos tiempo y se siente mucho más cómodo de usar. Esto se debe a dos factores, optimización de software a través de la última versión de su sistema y la inclusión de un nuevo procesador, bautizado "S3", que según Apple es 70% más rápido que la generación anterior.
La otra mejora está en la autonomía de la batería. Apple asegura que la carga del reloj le permite funcionar por 18 horas, pero nuestras pruebas muestran que esta es una estimación a la baja. Constantemente el Apple Watch Series 3 dura 48 horas o más sin necesitar carga, aunque esto varía si es que se usan funciones que requieren más carga, principalmente el monitoreo de actividad física acompañado de GPS.
Y es que en su tercera generación, el Apple Watch se ha consolidado como un reloj inteligente con un fuerte foco en la actividad deportiva y la salud. Esta vez se incluye el seguimiento de más actividades deportivas y a través de software se suma una función de monitoreo de ritmo cardíaco (que también llegó a generaciones anteriores del reloj a través de watchOS 4), y se mantienen alternativas como el uso de GPS para seguimiento y resistencia al agua, pensado para sesiones de natación.
El punto negativo del equipo es que, en cuanto a diseño, el nuevo reloj es indistinguible de los anteriores. Tal como lo viene haciendo con el iPhone desde 2014 (con la excepción del iPhone X), el Apple Watch ha mantenido el mismo diseño industrial, siendo la principal innovación la materialidad de algunas de sus pulseras. Este año se suma una nueva opción deportiva, que combina nylon y velcro.
El Apple Watch no es un dispositivo absolutamente necesario, su ausencia no impacta negativamente la experiencia de usar un iPhone. Pero es cada vez más cierto que tener uno de estos dispositivos mejora esa experiencia. Controlar la reproducción de música, revisar notificaciones y acceder a información rápida sobre sesiones deportivas son cosas que el Watch hace cada vez mejor. Hay muchas personas que no ven valor en la idea de un reloj inteligente (en parte por la noción de tener que cargar una batería más cada uno o dos días) pero para quienes estén interesados en este segmento y tienen un iPhone, esta sigue siendo la mejor opción disponible.