SEATTLE.- Los personajes más fuertes de la famosa serie de Akira Toriyama, Dragon Ball Z, no pertenecían a la Tierra y provenían de un planeta lejano llamado Vegeta. Para llegar a nuestra sociedad, aquella raza de guerreros se subía a una nave esférica que los trasladaba a toda velocidad hasta la superficie que conocemos. Hoy la forma de este sistema de transporte se repite bajo el nombre de Survival Capsule, pero el fin no es el mismo.
En noviembre de 2010, inspirados por el escenario costero del noroeste de Estados Unidos y el tsunami de 2004 que cobró la vida de más de 225 mil personas en Indonesia, los ingenieros Julian Sharpe y Scott Hill diseñaron la primera cápsula de aluminio que salvaría hasta seis personas en un desastre natural.
“Simplemente pensé que iba a ser un desastre porque tengo cuatro niños durmiendo”, relató Sharpe a NW News Network, acerca del minuto en que se le ocurrió esta idea, imaginándose que podría haber un tsunami en cualquier momento. “Si se trata de noche, las luces se apagarán. No necesariamente sabrás hacia dónde estás yendo. No se puede ver la ola ni qué tan lejos está, así que pensé que sería genial si pudiera diseñar algo para involucrar a la familia y superarlo. Ahí fue donde empezó todo”, sostuvo el también presidente de la start-up.
Motivados, Sharpe y Hill enviaron su diseño a un concurso de innovación de la NASA y quedaron entre los diez mejores proyectos. Posteriormente se unieron a Eddie Bernard, un veterano con más de 40 años de investigación sobre tsunamis y que trabajaba para la compañía Toho Mercantile en Japón. Ahí nació la asociación, se armaron los prototipos, se expuso y el 26 de junio de 2013 se creó la primera cápsula de supervivencia de producción.
“A nivel mundial, 60 mil personas están en riesgo al año”, detalló Bernard al portal online Fastcompany.com. Y agregó: “Si comienzas a mirar los números, la concentración de personas y los centros urbanos en crecimiento, comienzas a mirar los puertos: Nueva York, Seattle, Los Ángeles, Miami, Singapur, Shanghai y ciudades en la India”.
Hoy los ingenieros ofrecen hasta cinco tipos de cápsulas, capaces de mantener hasta diez personas en su interior, con una o dos puertas. Todos ellos están equipadas con tanques de aire, agua potable y una baliza de GPS.