LONDRES.- Algunas hormigas son capaces de producir antibióticos para luchar contra las enfermedades, lo que, según un estudio de la Universidad de Carolina del Norte, podría desvelar soluciones bacterianas que se aplicarían a los seres humanos.
Los científicos probaron las propiedades antimicrobianas asociadas a 20 especies de hormigas y, para ello, disolvieron todas las sustancias localizadas en la superficie del cuerpo de estos insectos hasta lograr una solución que fue introducida en un compuesto acuoso bacteriano.
"Una de las especies que hemos observado es la hormiga ladrona (Solenopsis molesta), que posee el más poderoso antibiótico que hayamos testado, aunque, hasta ahora, no se había demostrado que hiciera uso de un agente antimicrobiano", señaló Adrian Smith, coautor del proyecto.
"Este descubrimiento explica que las hormigas pueden ser una fuente futura de nuevos antibióticos para ayudar a solucionar las enfermedades humanas", explicó Clint Penick, profesor asistente de la universidad de Arizona y líder de la investigación.
Los científicos advierten de que este estudio es sólo un primer acercamiento y de que tiene limitaciones, ya que, por ejemplo, sólo se ha utilizado un agente bacteriano en las pruebas, por lo que no está claro cómo se comportaría el antibiótico ante el ataque de otras bacterias.
Los próximos pasos incluirán pruebas de hormigas contra otras bacterias, determinando qué sustancias producen los efectos antibióticos y cómo estos insectos los segregan o de dónde los obtienen.