SANTIAGO.- Dolor de oídos, diarrea y problemas estomacales. Éstos serían los tres malestares que aumentaría el nadar en el mar, según una investigación realizada en la Escuela de Medicina de la Universidad de Exeter, al suroeste de Inglaterra.
El estudio, titulado inicialmente como “¿Es seguro volver dentro del agua?”, detalla que bañarse en el océano aumenta en un 77% las probabilidades de poseer un dolor de oído, en 44% de padecer diarrea y en un 29% de verse afectado por enfermedades gastrointestinales. Las razones se deberían, a que a pesar de una mejora en la calidad del agua, ésta aún está contaminada por distintas fuentes que incluyen desechos industriales, aguas residuales y el escurrimiento de tierras agrícolas.
“En países de altos ingresos como el Reino Unido, existe la percepción de que hay poco riesgo para la salud de pasar tiempo en el mar”, cuenta la doctora Anne Leonard al medio Telegraph UK, desde la casa de estudios en Exeter. Y agrega: “Creemos que esto indica que la contaminación sigue siendo un problema que afecta a los nadadores en algunos de los países más ricos del mundo”.
Para el Dr. Will Gaze, también de la universidad inglesa, es importante que las personas sean conscientes de los riesgos para que puedan tomar decisiones informadas. “No queremos disuadir a las personas de ir al mar, lo que tiene muchos beneficios para la salud, como mejorar la condición física, el bienestar y conectarse con la naturaleza”, asegura.
“Hemos recorrido un largo camino en términos de limpiar nuestras aguas, pero nuestra evidencia muestra que todavía hay trabajo por hacer”, cierra el científico que participó en el estudio ya publicado en la revista International Journal of Epidemiology.
