SANTIAGO.- A 90 kilómetros del sur oeste de la ciudad de Antofagasta se encuentra el Salar Yungay, una zona que destaca por ser de las más áridas del mundo, y actualmente por
albergar pruebas de científicos de la NASA.
En pleno desierto de Atacama, investigadores de distintas nacionalidades se encuentran realizando pruebas al vehículo "rover K-REX2", el cual tiene la capacidad de cavar hasta dos metros de profundidad gracias a un taladro ubicado en el robot.
Por otro lado, el estudio tiene el objetivo de evaluar la práctica de una extensión robótica que tiene la facultad de recoger material removido por la herramienta de perforación. Además, la investigación busca comprobar la tarea de un microchip, que cuenta con anticuerpos capacitados a detectar alguna forma de vida.
Según indicó El Mercurio, el programa "Estudios de Astrobiología en Atacama con Rover Perforador", que comenzó el 2016, terminará el próximo año.
El director del programa y miembro de la NASA Bryan Glass, indicó que "la baja proporción de microorganismos presentes en este suelo nos permite usar equipos muy sensibles para detectar la presencia de vida".
El vehículo, que tiene como objetivo buscar rastros de vida, puede ser eventualmente empleado en el planeta Marte para comprobar presencia de vida pasada o presente.