CIUDAD DE MÉXICO.- La migración de los insectos se ha visto afectada por la temporada de huracanes particularmente intensa que vivió México y afectó directamente a la Reserva de la Biósfera de la Mariposa Monarca.
El fenómeno migratorio de la mariposa monarca se mide según la superficie que ocupan en los bosques de pino y abeto en esta zona del planeta. Millones de insectos, cada año, realizan una travesía de 5.500 kilómetros desde Estados Unidos y Canadá hasta el sur de Norteamérica.
Pese a eso, Alejando del Mazo, comisionado Nacional de Áreas Naturales Protegidas, afirmó que las mariposas que se aglomeraron este invierno en árboles ocuparon una superficie de 2,48 hectáreas. La cifra es 14,7% menor a las 2,90 hectáreas del año pasado.
Por otro lado, Jorge Rickards, director de la oficina en México del World Wildlife Fund (WWF) y que participó en el estudio de este año, comentó que "los fenómenos climáticos tienen un impacto en la migración".
Esto se debe a que, sumado a los huracanes, una tormenta de viento en marzo de 2016 y una onda fría devastó la parte central de la Reserva de la Biósfera, la cual provocó la caída de miles de árboles y dañó el ecosistema.
Para Lincoln Brower, experto en estos insectos y profesor de biología de la Universidad Sweet Briar, en Virginia, "la perdida de espesor de los bosques reduce la amortiguación microclimatica que el dosel arbóreo provee durante la temporada de invierno, lo cual aumenta el peligro de mortandad de las monarcas en hibernación".
Otro factor a considerar es el aumento en el uso de herbicidas en Estados Unidos, el cual ha perjudicado la presencia de algodoncillo, del que se alimentan las mariposas cuando son orugas, lo que pone en riesgo la supervivencia de estas mariposas.