BARCELONA.- El desarrollo de la tecnología no siempre puede ser un aspecto positivo, al menos no cuando se trata de la creación de malware o softwares dedicados a atacar a los usuarios, algo que este año podría verse potenciado con el avance que ha tenido la inteligencia artificial, así lo creen los expertos.
En medio del Industry 4.0 Congress que se desarrolló durante esta semana en Barcelona, Juan Caubet, director de la Unidad de IT Security de Eurecat, señaló que será necesario que se creen avances de esta tecnología también para evitar "este tipo de ataques".
Algo que es respaldado por Mario Reyes, experto en Inteligencia Artificial de la firma de seguridad, quien en su intervención aseguró que los hackers "ahora pueden crear un malware diseñado para aprender de su objetivo, de su víctima", con el fin de "detectar sus vulnerabilidades y defensas, cambiar su comportamiento y tener éxito en su ataque".
Las vulnerabilidades que existen actualmente exponen a los usuarios a diversas formas de malware, entre las que destaca el ransomware, esta técnica capaz de "secuestrar" los archivos de las personas o empresas a cambio de la solitud de una recompensa monetaria -últimamente pedida en criptodivisas- y que tuvo dos grandes ataques en 2017.
De acuerdo a la compañía de seguridad ESET, en Latinoamérica la cantidad de familias de ransomware y sus variantes, experimentó un aumento de forma casi exponencial durante todo el año pasado, tiempo en el que se lograron identificar al menos 1.190 variantes de familias de este método, de las que al menos 398 tienen presencia en la región.
Una cifra que sorprende si se revisan los números registrados durante 2016, cuando sólo se descubrieron 744 variantes. Según los números revelados en el análisis, esto significa un crecimiento del 60% de un año al otro, lo que lleva a los expertos a creer que el 2018 podría ser incluso peor en esta materia.
En Chile sólo se ha registrado el 5,7% de la presencia de estos virus de alto daño, un número menor si se le compara con los territorios más afectados como Perú, con un 25,1%; México con 19,6%; y Argentina con 14,5% de las detecciones.