VIENA.- Científicos de la misión Juno de la NASA mostraron esta semana nuevas imágenes y una animación tridimensional de ciclones gigantes en el polo norte de Júpiter. Además, explicaron nuevos datos sobre el funcionamiento del sistema gravitatorio y el campo magnético del planeta más grande del Sistema Solar, en medio de la Asamblea General de la Unión Europea de Geociencias.
Los datos obtenidos por la sonda, que orbita desde 2016 alrededor del planeta gaseoso, ofrece información sin precedentes sobre lo que hay tras las espesas nubes rojizas, doradas y blancas. Los investigadores han generado imágenes tridimensionales con los datos recopilados por uno de los instrumentos de la nave, que permitió mapear en el polo norte de Júpiter, un planeta once veces más grande que la Tierra.
Esa región está formada por un enorme ciclón central rodeado de otros ocho de gran tamaño, de cercano a los cuatro mil kilómetros de diámetro, en medio de virulentas corrientes atmosféricas y a decenas de grados bajo cero.
Juno captó esas imágenes entre 50 y 70 kilómetros por debajo de la capa de nubes que rodea el planeta. "Antes sólo podíamos adivinar cómo serían los polos de Júpiter", explicó Alberto Adriani, uno de los responsables científicos de la misión. Ahora, "se pueden recopilar imágenes infrarrojas con los patrones del clima polar de Júpiter y sus ciclones masivos en una resolución espacial sin precedentes", agregó.
El científico italiano afirmó que, con los datos que tenían hasta ahora, el polo norte de Júpiter era "muy estable" y que la formación de ciclones apenas se movía de su lugar pese a estar sacudidos por fuertes corrientes atmosféricas.
La información de la sonda indica que a medida que se profundiza bajo la superficie del planeta, el gas de Júpiter se convierte en un líquido metálico denso que gira como si fuera un cuerpo sólido. "En este punto, el hidrógeno se vuelve lo suficientemente conductor como para ser arrastrado a una rotación casi uniforme por el poderoso campo magnético del planeta", expuso Tristan Guillot, otro de los científicos de la misión.
"Estamos descubriendo que el campo magnético de Júpiter no se parece a nada imaginado anteriormente", explicó Jack Connerney, también responsable de la misión.
Estos datos revelaron irregularidades inesperadas, regiones con un campo magnético más intenso y diferencias apreciables entre el polo norte y el sur. La nueva parte de la investigación será descifrar por qué se producen estas diferencias en el campo magnético de un planeta de ese tipo.