SANTIAGO.- Cuando algunos productos se someten a temperaturas superiores a los 120° Celsius se genera acrilamida, un químico que, de acuerdo a ciertos estudios, podría ser cancerígeno. Este proceso afecta a elementos como el café, debido a su proceso de tostado para su consumo, es por esto que científicos nacionales investigarán en qué nivel está presente este químico.
Se trata de un proyecto inédito en el país y que será realizado por el departamento de Ingeniería Química y Bioprocesos de la Universidad Católica, gracias al apoyo del fondo de Conicyt, con el que se buscará crear un índice para ayudar a los consumidores en la selección de productos saludables.
El director del Centro Tecnológico para la Innovación Alimentaria, Franco Pedreschi, señala que actualmente "el café es la segunda bebida más consumida a nivel mundial después del agua", agregando que es precisamente ese motivo el que los lleva a "determinar el contenido de acrilamida presente en este producto que es importado al país".
"La acrilamida es un compuesto químico potencialmente cancerígeno que se forma en alimentos ricos en azúcares y proteínas, cuando estos son cocinados o procesados a temperaturas mayores a 120° C, como los productos horneados, fritos o tostados en este caso", explica Pedreschi, quien también estuvo a cargo en el pasado del proceso de creación de hallullas sin la presencia de acrilamida.
Si bien la cantidad de este químico en la mayoría de los alimentos suele ser baja, al académico le preocupa especialmente en el café debido al promedio de 200 tazas por año que se consume en Chile, lo que significaría un importante consumo de acrilamida en la dieta de las personas.