TORONTO.- Un equipo de astrónomos de la Universidad de Toronto ha conseguido realizar una de las observaciones de mayor resolución de la historia al estudiar dos regiones de intensa radiación, separadas por sólo 20 kilómetros, y situadas a 6.500 años luz de la Tierra.
El equipo, dirigido por Robert Main, aspirante al doctorado en astronomía en la Universidad de Toronto, utilizó datos recopilados por el radiotelescopio de Arecibo, en Puerto Rico, antes de que el huracán María dañase la instalación en septiembre pasado.
En un artículo publicado en la revista Nature, Main y otros astrónomos canadienses explicaron que la observación realizada es equivalente a utilizar un telescopio basado en la Tierra para ver una pulga en la superficie de Plutón.
Este nivel de resolución ha sido posible gracias a un fenómeno natural creado por dos estrellas, el pulsar PSR B1957+20 y una enana marrón, que orbitan la una en torno a la otra en una región del espacio situado a 6.500 años luz de distancia de la Tierra.
La enana marrón está dotada con un cola de gas, similar a la que crean los cometas, que "está actuando como una lupa justo frente al pulsar", explicó Robert Main. "Básicamente, estamos mirando al pulsar a través de una lupa que se produce de forma natural y que periódicamente nos permite ver las dos regiones de forma separada", añadió el experto.
El pulsar es una estrella de neutrones que gira a una velocidad de 600 veces por segundo y que emite cantidades masivas de radiación desde dos puntos de su superficie. Son estas dos fuentes de radiación las que están siendo observadas con un detalle inusitado gracias al efecto magnificador de la cola de gas de la enana marrón.
Los científicos señalaron que el fenómeno podría permitir desvelar la naturaleza de los llamados Fast Radio Bursts (FRB) o Ráfagas Rápidas de Radio, un misterioso fenómeno del que todavía no se conoce su origen.