EDIMBURGO.- No se trata de un avistamiento o de una nueva captura del afamado monstruo del lago Ness sino un intento mucho más atrevido. Este año, un grupo de científicos tomó muestras del agua para buscar en ellas rastros de ADN de la criatura, con la intención de demostrar su existencia.
Las muestras fueron extraídas en abril de este año y el próximo mes comenzarán sus pruebas para extraer el ADN -o fragmentos de él- que puedan ser encontradas y comenzar un proceso de comparación para descubrir si existe alguna criatura misteriosa dentro de las aguas del lago escocés.
Neil Gemmell, genetista de la Universidad de Otago y líder de la investigación, ha detallado que utilizarán el ADN ambiental para demostrar la existencia -o no- de la criatura. Este tipo de ADN, está conformado por todos los restos que cada uno va dejando en su camino, puede ser piel, huevos o heces.
De acuerdo al equipo de investigación, se espera que los primeros resultados vean la luz durante los primeros meses de 2019, momento que, por fin, se podrían tener pruebas de la existencia de esta mítica criatura. Claro está que si los científicos no encuentran su huella genética, los fanáticos abogarán que nuevamente se trata de un error.