El Mercurio (imagen referencial)
BARCELONA.- La extinción de los elefantes en América del Sur no se debió a la falta de recursos ni a la pérdida de hábitats, según un estudio que publica este miércoles la revista PNAS, una teoría que había sido propuesta por investigadores y que este nuevo trabajo viene a descartar.
La investigación pone de relieve la importancia de Chile central como una de las áreas de estudio en Sudamérica para la investigación de los refugios de grandes mamíferos durante periodos glaciales e interglaciales, y en concreto, para el proceso de extinción de su megafauna durante la última Edad del Hielo; uno de los fenómenos con mayor interés paleontológico en la actualidad.
El estudio ha analizado el caso de los gonfotéridos, una familia extinguida emparentada con los elefantes actuales y con los mamuts eurasiáticos y americanos, que tenían un repertorio dietético variado y se adaptaban a lo que proporcionaban los ecosistemas.
Estos animales son un actor clave en el entendimiento de los grandes mamíferos de la época, sin embargo, el conocimiento sobre el medio ecológico en el que habitaron, así como su extinción en América del Sur, presenta todavía grandes interrogantes. Es por esto que un equipo internacional de científicos ha estudiado restos fósiles de molares de gonfotéridos en 30 yacimientos chilenos, la mayor muestra jamás analizada hasta la fecha.
Del estudio se desprende que dichos gonfotéridos tenían una pauta de alimentación dominada por el consumo de recursos arbustivos y, en menor medida, de herbáceas.
Asimismo, la diversidad de hábitat en América del Sur ocupado por los gonfotéridos apoya, a su vez, la hipótesis de que su patrón de alimentación parece estar más caracterizado por la disponibilidad de recursos en determinados momentos y no por la "función ecológica" de la anatomía cráneo-dental.
Estas conclusiones se han obtenido a partir del análisis de estrías de microdesgaste, análisis de isótopos estables y análisis de los microfósiles desde el cálculo dental en las piezas de los elefantes extintos.
Cada uno de estos análisis mostró una amplia resolución temporal a lo largo de la historia de vida en los gonfotéridos; es decir, los investigadores pudieron determinar la dieta y el ambiente, ya sea durante los primeros meses o años de vida y la dieta ingerida hasta la última semana antes de morir el animal.