SANTIAGO.- Siguiendo su tradicional ciclo de renovaciones, Samsung presentó recientemente su último Galaxy Note. Un teléfono que se hace cargo del historial del modelo, como un teléfono que recoge lo mejor del Galaxy S del año pero que también sirve como una referencia -al menos en cuanto a detalles técnicos- de lo que debería ser un smartphone premium.
Y pocas veces ha funcionado tan bien la idea como ahora.
El Galaxy Note 9 es, como sus antecesores, un teléfono grande. Con una pantalla de 6,4 pulgadas (0,1 más grande que el Note de 2017), se siente como un equipo grande y pesado en la mano. Pero ahí radica parte de su atractivo, siendo un teléfono premium que se siente como tal, en parte también por su construcción de metal y vidrio.
La pantalla sigue siendo uno de los principales puntos positivos del Note, tendiendo hacia los bordes y disminuyendo el espacio de la cara frontal que no es campaña, pero manteniéndose fuera de la "moda" de los equipos con notch. Pero más allá de esto, su reproducción de colores y brillo vuelven a demostrar la habilidad de Samsung para desarrollar buenos displays.
En su interior, el Note 9 es el resumen de lo que debería tener un smartphone tope de línea en el lado técnico. Un chip Snapdragon 845, 6 GB de RAM (8 GB en la versión más cara) y 128 GB de espacio de almacenamiento (512 en la edición premium) crean una combinación que permite que no haya demora en alguna en la ejecución de prácticamente cualquier tarea, y que da tranquilidad al usar la cámara, ya que será difícil llenar tanta memoria. Y la cámara es un tema importante, al heredar el sistema de doble lente del Galaxy S9 Plus presentado en marzo, incluyendo el sistema de apertura variable que permite mejores resultados en situaciones de poca luz.
Otro punto importante de este modelo es su batería. A dos años del desastre del Galaxy Note 7 -que tuvo que ser retirado del mercado por fallas en este componente- y tras un Note 8 que fue conservador en este aspecto, Samsung finalmente se permitió pensar en grande, sumando una batería de 4.000 mAh. ¿Qué significa esto? Un teléfono que resiste fácilmente un día de uso intensivo.
Este detalle es particularmente importante cuando se piensa que este equipo también está siendo presentado como una alternativa para gamers, siendo el smartphone que tuvo como breve exclusiva el debut de "Fortnite" en Android. Por esto, se destacan los muy buenos parlantes estéreo del nuevo Note, a lo que se suma un sistema de enfriamiento que, al menos en nuestro periodo de prueba, no generó mayor diferencia y no debería ser la principal razón para comprar este teléfono.
Como buen Note, también se incluye un S Pen actualizado. Esta vez el lápiz digital se convierte en un accesorio Bluetooth de baja energía, permitiendo usarlo como un control remoto. Así, se puede configurar distintas acciones con su botón, por ejemplo, que se pueda abrir la cámara, alternar entre la frontal y la trasera y finalmente hacer una captura, sin tocar la pantalla. Es cierto que el S Pen es ahora un accesorio más que hay que cargar, pero al menos en nuestras pruebas, ninguna sesión de uso del lápiz es tan intensa como para dejarlo sin carga y, al recargarse al estar guardado dentro del teléfono, es un proceso que no genera molestia.
Lo que sí molesta es Bixby. El asistente digital de Samsung vuelve a tener un botón dedicado, uno que tampoco se puede dedicar a otra función más interesante. De hecho, ni siquiera se puede desactivar Bixby, como sí se puede en otros teléfonos de la surcoreana. El software sigue estando lejos de su competencia, y su nueva versión "Voice" está sólo disponible en inglés, lo que lo hace aún menos atractivo.
Más allá de este detalle, el Galaxy Note 9 es un producto muy bien logrado. Manteniendo el lenguaje de diseño que se lanzó con el S8 del año pasado, puede ser visto principalmente como una renovación interna, pero es una que entrega buenos resultados y una experiencia confiable. Ahora, esto tiene un precio, y uno muy alto, que parte en $850.000 fuera de plan. Ciertamente no es un teléfono para todos, pero quienes puedan acceder a él no se defraudarán de su rendimiento.