WASHINGTON.- Una pequeña filtración en la Estación Espacial Internacional (EEI) alzó una tensión entre las agencias de Estados Unidos y Rusia, NASA y Roscosmos, respectivamente, que no había existido en el pasado. Hoy, en un comunicado en conjunto, las entidades han anunciado una reunión personal de los directores el próximo mes.
Tras resolver el problema en la EEI, la situación no se calmó. El líder de Roscosmos, Dmitry Rogozin detalló que se realizará una investigación y que no descartaba la acción de terceros en lo que llamó un posible sabotaje dentro de la base dedicada a la investigación y que se ha mantenido históricamente libre de tensiones políticas.
Con estos dichos, se comenzó a hablar de un problema interno entre las agencias espaciales, es por esto que durante la jornada del miércoles Rogozin mantuvo una conversación por teleconferencia con su par de la NASA, Jim Bridenstine y acordaron verse cara a cara cerca del 10 de octubre.
En esta oportunidad, los directores conversarán sobre la situación que afectó a la Estación Espacial y la relación de ambos organismos. La fecha está pactada en torno al próximo viaje de científicos a la base que se realizará -como es costumbre- a bordo de un cohete ruso Soyuz, similar al que presentó el agujero en el espacio.
Por su parte, Roscosmos mantendrá la investigación para determinar la responsabilidad detrás de este problema, aunque continúa sin descartar el posible sabotaje.
"Ellos afirmaron la necesidad de una interacción más personal en el futuro entre los equipos técnicos de NASA y Roscosmos para identificar y eliminar la causa de la filtración, así como para continuar con las operaciones normales de la EEI, así como el continuo apoyo de NASA en la investigación liderada por Roscosmos del cohete Soyuz", detalla el comunicado conjunto.