WASHINGTON.- Pese a que se busca prohibir el uso del compuesto químico, conocido como PCB, los niveles actuales de este pueden conducir a la desaparición de la mitad de las poblaciones mundiales de las orcas en un período de entre 30 y 50 años.
Las orcas forman el último eslabón de la cadena alimenticia marina. Actualmente, estos cetáceos se encuentran entre los mamíferos con mayor nivel de PCB es sus tejidos. Investigadores encontraron cerca de 1.300 miligramos por kilogramo en el tejido graso de este mamífero acuático.
A modo de comparación, una gran cantidad de estudios demuestran que los animales con niveles de PCB de unos 50 miligramos por kilo de tejido pueden mostrar signos de infertilidad e impactos graves en el sistema inmunitario.
Formado por cloro, carbón e hidrógeno, el bifenilo policlorado es una real amenaza para las orcas. De acuerdo a un estudio desarrollado por la Universidad de Aarhus, Dinamarca, el número de las orcas está disminuyendo rápidamente en 10 de las 19 poblaciones mundiales, y manifestaron que la especie "puede desaparecer por completo de varias áreas dentro de pocas décadas".
Pese a que la dieta de las orcas incluye, entre otros alimentos, focas y peces grandes como el atún y los tiburones, estos acumulan PCB y otros contaminantes importantes. Por lo mismo, el estudio indica que son estos cetáceos los que corren el mayor riesgo de colapso poblacional. Distintas zonas, como las cercanas a Brasil, el estrecho de Gibraltar y en el Reino Unido se encuentran muy contaminadas, lo que aumenta el peligro de amenaza.
En cambio, aquellas orcas que se alimentan principalmente de peces de pequeño tamaño, como el arenque y la caballa, tienen un contenido significativamente menor de PCB y, por lo tanto, tienen un minúsculo riesgo de efectos.
El compuesto PCB fue prohibido en varios países durante las décadas de 70 y los 80, y en 2004, a través de la Convención de Estocolmo, con la que 90 Estados se comprometieron a eliminar su uso. Sin embargo, aún existe producción de este compuesto.