MENLO PARK.- Fue el pasado viernes cuando Facebook, una de las redes sociales más grandes del mundo, transparentó una compleja situación: Fueron víctimas de un ataque informático que dejó a, al menos, 50 millones de cuentas y que dejó a 90 usuarios con la "recomendación" de cambiar sus contraseñas. Ahora, servicios de terceros han comenzado una investigación interna para evaluar potenciales daños.
Así es el caso de Spotify y Tinder, por nombrar algunas compañías, que decidieron analizar la situación de vulnerabilidad en que se encuentran sus usuarios tras este ataque, ya que ambos servicios aceptan la autentificación de sus cuentas gracias a las credenciales de Facebook, las mismas que fueron robadas el martes pasado.
El problema se intensifica cuando se analiza el poder de Facebook para ser utilizado como llave maestra en internet. De acuerdo a los datos publicados por Business Insider, en 2011 la red social de Mark Zuckerberg era utilizada como paso de autentificación por el 41,5% de los usuarios. En ese año, Google se quedaba con el segundo lugar con 31% de las preferencias de los usuarios, seguido por Yahoo (11,6%) y Twitter (8,3%).
Ahora, la situación parece mucho más un duopolio. En 2018, el 60% de los usuarios prefiere utilizar su cuenta de Facebook cuando de ingresar a una plataforma de terceros se trata, y Google se queda con el 34% en segundo lugar, retrasando a todos los otros servicios con un 1,5% y 1% a Yahoo y Twitter, respectivamente.
De ahí que la situación de estos "tokens" extraídos desde la compañía de Zuckerberg complique a muchos más usuarios y plataformas de lo que se pensó inicialmente. De hecho, la propia firma reconoció el problema a 50 millones de cuentas, pero decidió reiniciar las contraseñas de 90 millones de personas.
Parte de este problema es la cantidad de datos que las personas manejan en internet, pero aún más importante, la cantidad de datos que las compañías solicitan para crear una cuenta incluso en servicios que no son completamente necesario. Parte del conocer a los clientes lo mayor posible para una futura entrega de publicidad en las redes sociales.