LONDRES.- Casi la mitad de los casi diez millones de pacientes con tuberculosis activa (TB) diagnosticados cada año podrían curarse con tratamientos más cortos que los actualmente recomendados, según un estudio publicado este martes en la revista Nature Medicine.
Un nuevo análisis de la Universidad de California en San Francisco (UCSF), Estados Unidos, sugiere que terapias más precisas podrían ser más efectivas a la hora de tratar la TB, que mata cada año a unas 1,3 millones de personas en todo el mundo de acuerdo al último índice entregado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En el estudio, encabezado por Marjorie Imperial, una estudiante licenciada en Ciencias Farmacéuticas de la UCSF, se analizaron nuevamente los datos obtenidos en tres importantes pruebas que fracasaron en demostrar la eficacia de los tratamientos de cuatro meses de duración para enfrentar esta infección que ataca los pulmones.
Los científicos del UCSF subrayaron que la razón del fracaso de esas anteriores pruebas radica en que todos los pacientes fueron tratados de la misma manera, sin tener en cuenta la gravedad de TB.
Es por esto que Imperial añade en la investigación que cuando esos pacientes fueron estratificados de manera retrospectiva en tres categorías según su estado (mínimo, moderado y grave), el tratamiento de cuatro meses con fármacos fue altamente efectivo para el 47% de los pacientes con la enfermedad en estado mínimo.
Sin embargo, los cuatro meses no fueron efectivos para los pacientes que presentaban TB en estado moderado o grave.
"Nuestro estudio muestra que un enfoque de medicina estratificada puede ser aplicado de manera factible para conseguir un tratamiento más corto para muchos pacientes con TB", señaló Payam Nahid, también investigador de la UCSF.
"Un enfoque de [tratamiento] único lleva a un bajo tratamiento de los pacientes con un estado grave de la enfermedad, o un tratamiento excesivo para pacientes con el mal menos avanzado, pues reciben fármacos que podrían causar daño", agregó Nahid, puntualizando que este es un elemento crucial en la forma en que se ataca la infección bacteriana.