CAMBRIDGE.- Las personas pequeñas se mueven mejor en la selva que las de mayor tamaño, al menos así lo confirmaron análisis de caminatas humanas llevados a cabo por investigadores liderados por Vivek Venkataraman de la Universidad de Harvard en Cambridge, en Estados Unidos.
Este grupo de investigadores publicó en la revista especializada Proceedings B de la Royal Society británica un estudio que demuestra que ser pequeño entrega una ventaja para moverse más eficientemente en busca de alimentos en medio de la espesura, algo que detallaron podría tratarse de una ventaja evolutiva para los habitantes de los bosques.
En zonas de bosque tropical en África, Sudamérica y el sudeste asiático hay varios pueblos indígenas cuyos habitantes son de talla comparativamente pequeña.
Los investigadores hicieron caminar a más de 30 hombres de dos grupos -los batek de Malasia y los tsimané de Bolivia- en una superficie abierta y a través de un bosque. Así midieron el largo de los pasos y las velocidades de los hombres de en promedio 1,63 metros de altura y calcularon su esfuerzo para caminar.
Mientras que los individuos grandes en un entorno abierto daban pasos más bien largos, en una zona densamente boscosa todos se ven obligados a un largo de pasos relativamente similar, explicaron los investigadores. Los individuos de mayor estatura perdían entonces en velocidad cuando se trataba de zonas menos abiertas para moverse.
De la misma forma, las personas más pequeñas se mueven de forma más eficiente a través de arbustos y ramas. Según estimaciones de los investigadores, un estadounidense de tamaño grande avanza por la maleza a la mitad de velocidad que un hombre del pueblo efé africano, entre los más pequeños de la Tierra.
Sin embargo, una movilidad más eficiente no es la única razón que los expertos consideran como una posible causa del menor tamaño de los habitantes de los bosques. También podrían desempeñar un papel factores medioambientales como calor, humedad, gérmenes patógenos y una menor disponibilidad de alimentos.