El Mercurio (imagen referencial)
MADRID.- Proporcionar -en tiempo real- información del gasto de energía que representa una simple ducha, sin que entre en juego ninguna otra variable, conduce a reducir su consumo, según un estudio realizado en huéspedes de seis hoteles suizos elegidos al azar y publicado este lunes en la revista Nature Energy.
La novedad de los hallazgos de este trabajo, liderado por Verena Tiefenbeck, investigadora del Instituto Politécnico Federal de Zúrich, en Suiza, reside en la selección de los participantes.
Estudios anteriores sobre el ahorro energético habían recurrido, en algunos casos, a participantes voluntarios, que precisamente se involucran porque suelen estar más concienciados y motivados a tratar de reducir el consumo. Mientras que en otras investigaciones los participantes tenían incentivos monetarios para rebajar el consumo.
Ahora, el ensayo liderado por Tiefenbeck se realizó sin voluntarios ni incentivos monetarios, sino que los participantes fueron seleccionados al azar entre huéspedes de seis hoteles suizos.
Entre febrero y abril de 2016, Tiefenbeck y su equipo instalaron medidores inteligentes en los baños de 265 habitaciones de estos hoteles. Los dispositivos informaban a los usuarios el consumo energético en tiempo real que significa una ducha.
Los huéspedes de esas habitaciones gastaron, mientras se duchaban, un 11,4% menos de energía que los que estaban en otras donde el medidor les mostraba la temperatura del agua, pero no el consumo, según el análisis de casi 20 mil datos recopilados.
Sobre la base de sus estimaciones de ahorro, los autores de la investigación estiman que el coste de los medidores inteligentes se amortiza en un periodo promedio de 2,2 años, relativamente rápido comparado con otras inversiones de eficiencia energética.