SANTIAGO.- "El uso diario de estas tecnologías amplifica nuestra experiencia en el mundo; nos permite 'ver' más allá de los objetos físicos, combinándolos con una capa de información que nos entregan información adicional y una capacidad de visualizar patrones, reconocer fenómenos complejos y finalmente ayudarnos a entender más y mejor el mundo que nos rodea".
Con estas palabras, Gabriel Gurovich, conferencista internacional en temas de innovación y futurismo, define a la inteligencia artificial (IA), la tecnología que realiza operaciones que normalmente requieren inteligencia humana.
Su descripción se enmarca en el impacto de la cuarta revolución industrial, donde la automatización abrió el camino a que la inteligencia artificial, al igual que la robótica y el big data, ahora sean actores relevantes de la sociedad, cuyos efectos todavía son incalculables.
El impacto de la IA
Distintas industria tienen entre sus objetivos descubrir las potencialidades de la inteligencia artificial. A modo de ejemplo están empresas como las de retail, que tienen asistentes virtuales que resuelven las dudas de los clientes; y también destacadas compañías tecnológicas, como Google, Apple, Amazon y Microsoft, invierten en áreas de trabajo dedicadas a explorar los alcances de la IA.
Pero no solo a nivel empresarial, ya que diariamente las personas conviven con sistemas capaces de "pensar" y por eso ahora es habitual confiar en el celular y sus aplicaciones para tomar la mejor ruta para llegar a un lugar, escuchar la música que nos gusta o también para aprender un idioma.
De hecho, en el mundo de los smartphones ya se pueden encontrar novedades de esta tecnología disponible en el mercado. Es el caso del nuevo Huawei Mate 20 Pro, cuya cámara utiliza tecnología IA para la producción de videos y fotografías de alta calidad.
De acuerdo a Marcelo Fuster, director de productos de Huawei, el modelo cuenta con dos unidades especializadas en lo que es aprendizaje, lo que hace "que el teléfono pueda reconocer objetos, escenas y va configurando la cámara. Por ejemplo, si estás tratando de fotografiar un edificio y detecta que no se ve todo el edificio, va usar el gran angular para que se vea todo, o sea, va asistiéndote un poco en la toma de la fotografía".
Próximos pasos
"En algún futuro no muy lejano veremos que la inteligencia artificial, aparte de tomar decisiones como un ser humano, va pensar como un ser humano", señala Juan Velázquez, profesor titular Depto. Ingeniería de la U. de Chile.
Al igual que el académico, son muchos los expertos que se preguntan hasta dónde puede llegar la inteligencia artificial, y sobre todo saber qué otros beneficios puede traer a la humanidad.
Velázquez indica que en la actualidad lo que se trabaja con los sistemas y algoritmos inteligentes es mejorar su capacidad de aprendizaje, permitiendo que tomen mejores decisiones cuando se presenten situaciones inesperadas.
Por otro lado, Mauricio Sepúlveda, académico de Ingeniería Civil en Informática de la Universidad San Sebastián, dicen que "en este momento se está buscando que la IA interprete mejor las cosas que ve. Por ejemplo: en una foto de un arquero atajando un penal, la IA solo ve una persona cayéndose en el pasto. Cuando se llegué a ese nivel, van a poder procesar mejor y darle sentido a muchas cosas".
"En algún futuro no muy lejano veremos que la inteligencia artificial, aparte de tomar decisiones como un ser humano, va pensar como un ser humano"
Juan Velázquez, profesor titular U.de Chile
Sobre el futuro de la inteligencia artificial, Gurovich dice que es muy posible que durante los próximos 25 años "veamos surgir lo que conocemos como Web 3.0, resultado de una serie de tecnologías convergentes, desde redes globales 5G e inteligencia artificial ubicua, hasta los más de 50 mil millones de dispositivos conectados (conocido como el Internet de las Cosas), cada uno de los cuales generará decenas de datos del mundo real cada segundo".
También vaticina que las "pantallas bidimensionales ya no servirán como nuestro portal exclusivo para la web. En cambio, las gafas de realidad virtual y aumentada, así como cascos de interacción cerebral, nos permitirán interactuar con un mundo cartografiado digitalmente, con múltiples capas de datos visuales e información relevante para expandir nuestro entendimiento del mundo".
Beneficios para el ser humano
Juan Velázquez dice que el área de salud se verá muy beneficiada y que incluso ahora todo el trabajo complejo ya se está haciendo con algoritmos de sistemas inteligentes. Lo anterior, se debe a que con la inteligencia artificial se puede tener todo el historial médico de un paciente.
Y menciona un ejemplo de esto: "Hace unos meses en China una máquina que uso los algoritmos de deep learning pudo detectar tumores cerebrales antes que un grupo de médicos, en quince minutos y con un 87% de diagnósticos correctos. Aquí puede haber un trabajo complementario".
"Este sistema está buscando que las personas den nuevas soluciones a los problemas"
Mauricio Sepúlveda, académico de la Universidad San Sebastián
Según el docente de la USS, con la IA se vienen muchas soluciones para problemas que hoy son manejados por especialistas. "En el fondo tú tienes una persona que se educa durante años para lograr solucionar algo. En el futuro no será así, porque tendrás un software que te predice, evalúa y te da respuestas sin tener que pasar por ese periodo", dice.
Es por eso que considera que a nivel de educación superior es importante que se enseñe sobre estas nuevas tendencias.
"Sería bueno integrar la IA a todas las carreras y ojalá tuvieran un ramo donde se les explicara sobre la tecnología que ya existe y que pueden utilizar. Ya hay muchos software disponibles y empresas como Google tienen disponible una plataforma de inteligencia artificial gratis. La tecnología está ahí con grandes equipos, donde ni siquiera tienes que saber programar. Este sistema está buscando que las personas den nuevas soluciones a los problemas", dice.
"¿Cuál sería la diferencia de la inteligencia artificial con la inteligencia humana?", pregunta el profesor titular de la U. de Chile.
Y responde: "Cuando nos enfrentemos a distintos problemas imprevistos, nosotros tenemos un raciocinio que nos va permitir tomar una mejor decisión, eso es algo que se trata de emular con las máquinas, pero aún estamos un poco lejos de eso".