MOSCÚ.- Hoy aterrizaron con éxito los tres tripulantes de la nave Soyuz MS-09, luego de 197 días en la Estación Espacial Internacional y una postergación del viaje de regreso.
La nave finalmente aterrizó en entre la densa niebla que cubría la estepa de Kazajistán, lo que impidió seguir en vivo la transmisión por las páginas web de la NASA y Roscosmos, la agencia espacial rusa.
Además, el cohete que transportó al alemán Alexander Gerst, la estadounidense Serena Auñón-Chancellor y al ruso Serguéi Prokopiev, de Roscosmos, aterrizó un poco antes de lo previsto.
Durante la estadía de los astronautas, en la Estación Internacional, tuvieron que lidiar con varios inconvenientes. El primero de ellos ocurrió el 30 de agosto, cuando se descubrió un escape de oxígeno debido a un pequeño agujero que se originó cuando su nave Soyuz se acopló a la estación.
Pese a que el incidente se reparó con éxito, Rusia abrió una investigación después de que Dimitri Rogozin, el jefe de Roscosmos, aludiera a la hipótesis de un sabotaje y de un posible "acto premeditado" en la Tierra o en el espacio. Posteriormente se desechó la pista de una falla de fabricación.
La semana pasada, Serguéi Prokopiev y el también cosmonauta ruso Oleg Kononenko realizaron una salida al espacio para inspeccionar el agujero, que había provocado una ligera despresurización de la estación orbital en agosto, y tomar muestras de los residuos hallados en el casco e imágenes de la zona, evidencias las cuales regresaron a la Tierra.
En primera instancia, el regreso a la Tierra estaba previsto para el 13 de diciembre, pese a eso tuvo que retrasarse después del fracaso del lanzamiento del cohete Soyuz el 11 de octubre.
Finalmente el 3 de diciembre se llevó a cabo con éxito un nuevo vuelo tripulado, que permitió a otros 3 astronautas llegar a la Estación Espacial Internacional y realizar el relevo con los profesionales que aterrizaron hoy.
La Estación Espacial Internacional está en órbita desde 1998, a una velocidad de 28.000 km/hora. En ella participan 16 países, pero su costo total de 100.000 millones de dólares lo pagan fundamentalmente Estados Unidos y Rusia.