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La NASA comienza el 2019 con un nuevo récord: Osiris-REx ya está orbitando al asteroide Bennu

La sonda finalmente logró llegar a este cuerpo rocoso que analizará durante los próximos meses para luego regresar a la Tierra con la primera muestra física de un asteroide.

02 de Enero de 2019 | 10:37 | DPA
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NASA
MADRID.- Tras una maniobra planeada en el encendido de sus motores durante ocho segundos a las 19:43 horas UTC del 31 de diciembre (16:43 horas en Chile) la nave de la NASA Osiris-REx dio inicio a la trayectoria que actualmente la tiene orbitando el asteroide Bennu, el objeto más pequeños que se ha orbitado en la historia por una sonda de construcción humana.

"El equipo continuó nuestra larga serie de éxitos ejecutando perfectamente la maniobra de inserción de órbita", comentó Dante Lauretta, investigador principal de OSIRIS-REx en la Universidad de Arizona, Tucson. "Con la finalización de la campaña de navegación, estamos esperando la cartografía científica y la fase de selección del sitio de muestra de la misión".

Osiris-REx es uno de los proyectos más ambiciosos de la NASA ya que su misión es descender hasta la superficie del cuerpo rocoso y extraer una muestra física de su composición para luego volver a la Tierra y permitir el análisis más profundo que se haya hecho en la historia sobre un asteroide.

"Entrar en órbita alrededor de Bennu es un logro increíble que nuestro equipo ha estado planeando durante años", agregó el investigador.

Avanzando alrededor del asteroide a un ritmo de caracol, la primera órbita de OSIRIS-REx marca un salto para la humanidad. Nunca antes una nave espacial de la Tierra había dado un círculo tan cerca de un objeto espacial tan pequeño, uno con una gravedad apenas lo suficiente como para mantener un vehículo en una órbita estable.

Ahora, la nave espacial rodeará a Bennu a aproximadamente 1,75 kilómetros de su centro, más cerca que cualquier otra nave espacial que haya llegado a su objeto de estudio celestial, rompiendo el récord establecido en 2016 por la sonda Rosetta cuando se aproximó a siete kilómetros del cometa 67P Churyumov-Gerasimenko.

Ahora que la nave espacial OSIRIS-REx está más cerca de Bennu, los detalles físicos sobre el asteroide se enfocarán más rápidamente. El objetivo es cartografiar la superficie y analizar su composición, para determinar el lugar más idóneo para bajar y tomar una muestra que será enviada a la Tierra.
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