MADRID.- Curiosity, el rover de la NASA que recorre la superficie de Marte ha adaptado las herramientas con las que cuenta para realizar una nueva investigación que le ha permitido establecer que las capas de roca de la parte baja del Monte Sharp tienen una densidad mucho menor a los esperado. Estas conclusiones fueron publicadas por científicos de la agencia espacial en la última edición de la revista Science.
El trabajo, que se realizó con los sensores del robot replanteados, se basó en la medición del sutil tirón de las capas de roca en la parte baja de la zona que está recorriendo la sonda desde 2014.
Utilizando una técnica similar a la planteada por la tripulación del Apollo 17 cuando Gene Cernan y Harrison Schmitt viajaron a bordo de un vehículo en la superficie lunar, los científicos del Curiosity emplearon sus giroscopios y acelerómetros para calcular la gravedad del planeta.
Con estos instrumentos y los datos de ingeniería de los primeros cinco años de la misión, los autores del artículo fueron capaces de medir el tirón gravitacional de Marte en el rover.
La sorpresa fue que si bien a medida que el Curiosity asciende al Monte Sharp, la montaña agrega gravedad adicional, pero no tanto como los científicos esperaban.
"Los niveles más bajos de Monte Sharp son sorprendentemente porosos", explicó el autor principal Kevin Lewis de la Universidad Johns Hopkins. "Sabemos que las capas inferiores de la montaña fueron enterradas con el tiempo. Eso las compacta, haciéndolas más densas. Pero este hallazgo sugiere que no fueron enterradas por todo el material que pensábamos".
Hay muchas montañas dentro de cráteres o cañones en Marte, pero pocas se acercan a la escala del Monte Sharp. Los científicos aún no están seguros de cómo creció la montaña dentro del cráter Gale. Una idea es que el cráter estuvo lleno de sedimentos. Cuánto se llenó sigue siendo una fuente de debate, pero la idea es que muchos millones de años de viento y erosión finalmente excavaron la montaña.
Si el cráter se hubiera llenado hasta el borde, todo ese material debería haber presionado, o compactado, las muchas capas de sedimento de grano fino debajo de él. Pero el nuevo estudio sugiere que las capas inferiores de Mount Sharp se han compactado sólo 1 a 2 kilómetros, mucho menos que si el cráter hubiera estado completamente lleno.