SANTIAGO.- Luego de años de trabajo, en 2018 la NASA anunció oficialmente el acuerdo comercial firmado con SpaceX y Boeing para enviar astronautas desde suelo estadounidense con destino -inicialmente- a la Estación Espacial Internacional (EEI), algo que no ocurre desde 2011 cuando se canceló el Programa Shuttle. Ahora, este cronograma ha sufrido un nuevo retraso a causa de problemas que podrían poner en riesgo la vida de la tripulación.
Hasta la fecha, la NASA ha completado viajes a la EEI de la mano de SpaceX, pero sólo con viaje de carga (experimentos, comida u objetos que necesitan los científicos abordo). Enviar personas en una cápsula a 400 kilómetros sobre la superficie de la Tierra es una historia completamente distinta.
Para lograr esto, la agencia espacial le entregó 2,6 mil millones dólares a la firma de Elon Musk y 4,2 mil millones de dólares a Boeing, montos que contemplan la construcción de naves y cápsulas para lograr las misiones dentro de este Programa Comercial Tripulado, que inicialmente debía ver la luz este año, pero que fue retrasado para 2020. Una fecha que también está en riesgo de ser postergada.
De acuerdo al último reporte entregado por la NASA, existen cuatro "factores de riesgo clave" en esta misión. Para Boeing, el principal problema está en la vulnerabilidad de la estructura de su cápsula cuando el escudo de calor es desplegado, según detalla Reuters, mientras que SpaceX fue mencionado por dos situaciones: el rediseño de parte de su cohete luego de la explosión vivida en 2016 y su protocolo en la carga de combustible con la tripulación a bordo. En tanto, ambas compañías fueron cuestionadas en el desempeño de su paracaídas.
Con todo esto, el documento establece que "hay serios desafíos con el actual cronograma de lanzamientos tanto para SpaceX como para Boeing". Una situación que no es nueva, ya que en el pasado ambas firmas han debido enfrentar recalendarizaciones a causa de las pruebas de sus estructuras y la aprobación de las entidades federales necesarias.
Sin embargo, la lista pareciera no terminar ahí, ya que fuentes cercanas a estas empresas, citadas por la agencia de noticias, revelaron que el reporte tendría al menos 30 o 35 preocupaciones para cada una de las compañías.
El problema que supone tener retrasos en el programa comercial es que el acuerdo que actualmente mantiene la NASA con su par rusa, Roscosmos, termina en noviembre de este año, lo que podría poner en riesgo la continuidad de astronautas estadounidenses a bordo de la EEI, una presencia que no ha sido interrumpida en los 21 años que los científicos trabajan a bordo del laboratorio espacial.