CABO CAÑAVERAL.- Nuevamente SpaceX lanzó un cohete desde la plataforma 39A, sin embargo, esta vez tiene un matiz frente a las decenas de cohetes previos que la compañía de Elon Musk ha enviado al espacio desde Florida, Estados Unidos. Esta vez el Falcon 9 lleva a bordo la cápsula que podría transportar astronautas en el futuro.
Con un maniquí a bordo, esta versión de la Dragon llegará hasta la Estación Espacial Internacional (EEI), se acoplará y luego volverá a la Tierra el próximo 8 de marzo. Un lanzamiento inédito para una empresa privada, pero que podría ser la solución en Estados Unidos para los viajes de personas fuera de la Tierra.
A las 02:49 horas locales (04:49 horas en Chile) de este sábado se alzó en el aire el cohete con la cápsula Crew Dragon, 50 años después del despegue de la misión Apollo 11, pero desde el mismo lugar.
"¡Despega! El siguiente gran salto en un nuevo capítulo de los sistemas de vuelos espaciales humanos de los Estados Unidos ha dejado la plataforma", escribió la NASA en un su cuenta de Twitter.
El administrador de la NASA, Jim Bridestine, afirmó en tuit que este "exitoso lanzamiento acerca otra vez a los astronautas estadounidenses volando en cohetes estadounidense desde suelo estadounidense. Felicitaciones a los equipos de SpaceX y NASA por este importante hito en nuestra historia".
Algo que no ocurre desde 2011 cuando Estados Unidos decidió cerrar el programa de transbordadores espaciales debido a su alto costo.
Además, el cohete regresó sin problemas a la Tierra -algo usual ya en los lanzamientos de SpaceX- aterrizando con éxito de vuelta en la plataforma "Of Course I Still Love You" de la firma espacial.
El maniquí a bordo, Ripley, -en honor al personaje de Sigourney Weaver en la franquicia "Alien"- también utiliza el traje espacial de SpaceX, Starman, que viaja a bordo del Tesla Roadster que recorre el espacio desde el 6 de febrero de 2018. Esta misión es un reconocimiento y una prueba de cómo serían los viajes que en el futuro se podrían concretar de esta forma.
Si bien la compañía llega a su prueba tres años más tarde de su calendario original, es la alternativa que tiene la NASA para continuar su presencia en la EEI, puesto que en noviembre de este año termina su contrato con Roscosmos para volar a los astronautas desde la base de la agencia rusa.
Es precisamente por este motivo que la firma de Elon Musk y Boeing se encuentran trabajando en el desarrollo de cápsulas tripuladas, en un inédito contrato comercial de la NASA.
El cronograma actual podría permitir que SpaceX complete un segundo viaje de prueba en abril de este año, para luego enviar finalmente a su primera expedición hasta el laboratorio espacial.
