El Mercurio (Archivo/Imagen referencial)
El uso de la tecnología, principalmente la navegación por internet, por parte de los niños y adolescente es un tema que los padres y tutores enfrentan diariamente. Y aunque se han visto apoyados por los controles paternales, pareciera ser que los jóvenes continuamente encuentran herramientas para evitar las restricciones, la última que se descubrió para esto fue una plataforma que -hasta ahora- se creía inofensiva: Google Drive.
La nube de Google permite trabajar en documentos de texto (Docs), hojas de cálculo (Sheets) o presentaciones (Slides) y es ideal para trabajos colaborativos ya que muchas personas pueden intervenir al mismo tiempo en el archivo. Ahora es la plataforma que le da acceso a los jóvenes a videos en YouTube que sus padres previamente bloquearon o pasar a la era digital los tan recordados mensajes en hojas de papel que solían pasarse entre compañeros de curso.
En muchas clases los profesores prohíben el uso de teléfonos móviles para evitar distracciones por parte de los adolescentes o los padres no dejan que sus hijos conversen todo el día en estos dispositivos. Sin embargo, las aplicaciones móviles son la única forma de comunicación que existe y, mientras pareciera que un niño está tomando apuntes en un Docs, bien podría estar sólo conversando con sus amigos a través del chat que existe en este sistema o con la herramienta de "comentarios" que puede ser fácilmente borrada sólo con presionar "resolver".
Esta es una tendencia que se puede ver a través de comentarios en otras redes sociales como Snapchat o Twitter, y fue tomada por el diario The Atlantic en una publicación que los jóvenes comentan las conversaciones que tienen en el chat de Google Docs, ya que ningún padre o profesor podría prohibirles o bloquearles el acceso a una plataforma que es utilizada para hacer trabajos.
Otra forma de dejar atrás el control parental es con Slides y las restricciones aplicadas a los videos de YouTube, ya que los niños pueden buscar el video que desean ver e integrarlo dentro de una de las presentaciones de Google Drive donde podrán reproducirlo la cantidad de veces que quieran.
Lo mismo ocurre con el bloqueo de sitios en que se puede imprimir la página como un archivo PDF y leerla en este formato que aunque elimina cualquier posible interacción, sí permite que ellos accedan a un contenido que está fuera de su alcance o que al menos así lo creen los adultos.
