Agencias
La semana pasada, Karen Uhlenbeck recibió un llamado. Venía saliendo de una iglesia y al otro lado de la línea le informaban que acababa de ganar el Premio Abel, conocido como el "Nobel de las matemáticas".
De esta manera, Uhlenbeck se transformó en la primera mujer en obtener este galardón. Diecinueve hombres estuvieron antes que ella. "Todavía estoy abrumada y sorprendida", reconoció en entrevista con el diario El País de España.
Consultada respecto a si está cansada de que mucha gente la vea como una mujer matemática, no solo como una matemática a secas, la galardonada respondió:
"De hecho, no me gusta que me llamen 'mujer matemática'. Soy una persona matemática que resulta ser una mujer. Nunca me he sentido a gusto siendo la mujer matemática. Creo que les pasa a todas las científicas. No quieren ser vistas como la mujer o la negra o la estadounidense. Quieren ser valoradas por lo que hacen, por su propio trabajo".
La especialista agregó que "es duro ser un modelo a seguir. Siempre digo que lo importante de los modelos es mostrar que las personas pueden triunfar incluso con todos sus fallos y errores. Hay que mostrar que no somos perfectos. Hay que inspirar a las mujeres jóvenes y que se den cuenta de que pueden conseguir lo que se propongan, aunque no sean perfectas".
También se le consultó respecto a qué les diría a las personas que piensan que los cerebros de hombres y mujeres son muy diferentes, y por eso hay más hombres en el mundo de las matemáticas.
Uhlenbeck comentó que "no creo que nadie pueda diferenciar las matemáticas hechas por hombres de las matemáticas hechas por mujeres. Y, sea cual sea la verdad, los hombres siempre han tenido ventajas. Las grandes diferencias entre hombres y mujeres se deben a factores socioeconómicos".
Finalmente, Uhlenbeck reconoció que no ha recibido felicitación de parte del Presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
"Trump no parece llevarse muy bien con la ciencia. Me preocupa mucho que no escuche lo que dicen los científicos sobre lo que está ocurriendo en el mundo. Pero reconozco que se ha seguido apoyando a la ciencia incluso durante esta administración", sentenció.
Uhlenbeck ha revolucionado la ciencia en la encrucijada entre la física y las matemáticas. Sus ideas vanguardistas se han aplicado en campos como la teoría de cuerdas y la geometría del espacio-tiempo.