En una conferencia que reunió a las autoridades de la NASA con el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, en el Consejo Nacional del Espacio en Huntsville, se estableció que se volverá a enviar "astronautas estadounidenses en cohetes estadounidenses desde suelo estadounidense" hacia la Luna en un plazo de cinco años, tomando el esfuerzo no sólo de la agencia espacial, sino de los acuerdo comerciales vigentes.
Fue en 1972 cuando la tripulación del Apolo 17 pisó por última vez la superficie lunar, también fue la última vez que la humanidad estuvo en el satélite y ahora, las diversas agencias espaciales del mundo están intentando volver con misiones tripuladas a la Luna, un esfuerzo que Pence asegura que Estados Unidos completará antes de 2024.
Una fecha que la propia NASA ya había establecido cuando anunció la reactivación de su proyecto Space Launch System, o SLS, que operaría con la cápsula Orion, capaz de llevar a tres astronautas directo a la Luna -por ahora y con miras a completar viajes a Marte- en 2023 si todo sale bien en su vuelo de prueba el próximo año.
En su discurso, el vicepresidente Pence destacó que la NASA debe lograr ese objetivo "por cualquier medio", dejando entrever la importancia de los cohetes privados con los que la agencia espacial ha estado trabajando durante los últimos años: SpaceX y Boeing, a pesar de que esta última habría pospuesto sus viajes de prueba.
"Es hora de redoblar nuestros esfuerzos", apuntó la autoridad, agregando que el alunizaje "puede ocurrir, pero no ocurrirá a menos que aceleremos el ritmo".
La llegada de la humanidad por una séptima vez a esta superficie marcaría un nuevo hito en esta segunda carrera espacial que, según el propio Mike Pence, esta vez no es en contra de Rusia -o la Unión Soviética como lo fue en las décadas de 1960 y 1970-, sino que contra China luego de coronarse como la única agencia espacial en aterrizar una sonda en el lado oculto de la Luna.
Cabe destacar que en la década de 1960 la NASA tardó ocho años desde el discurso del entonces Presidente John F. Kennedy hasta que Neil Armstrong emitió la recordad frase "es un pequeño paso para un hombre, pero un gran salto para la humanidad" y contaba con un presupuesto que alcanzó el 4,41% del PIB estadounidense. Actualmente la agencia sólo cuenta con un fondo cercano al 0,49% del producto interno bruto del país.