La Moneda fue uno de los edificios que apagó sus luces durante una hora.
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SANTIAGO.- Las luces no esenciales de miles de hogares y también la iluminación de edificios y sitios icónicos, desde Arica a Punta Arenas, tuvieron un respiro entre las 20.30 y las 21.30 de este sábado, sumándose a "La Hora del Planeta", organizada por WWF Chile.
En la Región Metropolitana, la celebración principal se efectuó en Plaza Ñuñoa, que quedó a oscuras durante 60 minutos, al igual que el edificio consistorial. Previamente tuvo lugar una feria ambiental con diversos expositores y un ciclo de charlas sobre sustentabilidad. Durante el apagón se realizaron presentaciones artísticas, con danza y música.
"El simbolismo de La Hora del Planeta ha logrado acercar el tema del cambio climático a la comunidad. Así, le muestra año tras año a los tomadores de decisión que este es un problema que sí preocupa a la ciudadanía, lo cual sin duda ha tenido un impacto en hitos clave de la acción climática, como el Acuerdo de París y, en lo nacional, que Chile haya tomado el desafío de acoger la próxima COP 25", señaló Ricardo Bosshard, director de WWF Chile.
Andrés Zarhi, alcalde de Ñuñoa, valoró el ser parte de La Hora del Planeta y destacó que "desde hace 15 años en nuestra comuna hemos transmitido la cultura de cuidar nuestro planeta y ya hemos recolectado alrededor de 50 mil toneladas de material reciclado, lo que se consigue con el apoyo y la consciencia de los vecinos y el apoyo del municipio".
Otros eventos llamativos tuvieron lugar en Valdivia, en el sector Feria Fluvial, donde se apagaron instalaciones municipales, el puente Pedro de Valdivia y el Faro-Péndulo del Centro de Estudios Científicos (CECs). En Arica, en tanto, la celebración se concentró en el Parque Vicuña Mackenna.
Entre los íconos apagados en esta Hora del Planeta se cuentan La Moneda, Sky Costanera (la torre más alta de Sudamérica), Torre Entel y La Bolsa, entre otros sitios y edificios públicos y privados.
La Hora del Planeta, reconocida como la acción global voluntaria más grande contra el cambio climático, invita a apagar las luces no esenciales y los aparatos eléctricos prescindibles durante una hora, como señal de preocupación por el cambio climático, tanto en los domicilios particulares como en lugares icónicos de las ciudades, entidades públicas y edificios corporativos.