El Galaxy Fold fue presentado en febrero de este año como una de las mayores novedades que Samsung ha aportado a la industria en el último tiempo y se robó las miradas en un evento que tenía como atracción principal la nueva versión de su línea Galaxy S. Sin embargo, la semana pasada comenzaron los primeros problemas con su pantalla plegable en medio de las revisiones que expertos le hicieron al teléfono.
Pantallas que no encendían o líneas que aparecían en la pantalla sin razón aparente fueron algunas de las denuncias que se vieron en redes sociales durante la semana pasada. Esto gatilló los primeros rumores de un retraso en el lanzamiento en China del dispositivo que luego fueron confirmados con una postergación de su llegada al mercado.
"Mientras muchos expertos compartieron con nosotros el potencial que ven [en el teléfono], algunos nos mostraron cómo el dispositivo puede tener mejoras que puedan asegurar la mejor experiencia posible para los usuarios", detalla Samsung en una declaración que fue compartida por Joanna Stern, periodista de The Wall Street Journal.
Así, el retraso se hizo evidente: "Para evaluar estas sugerencias y realizar pruebas internas, hemos decidido retrasar el lanzamiento del Galaxy Fold, Planeamos anunciar la nueva fecha dentro de las próximas semanas".
Aparentemente, los problemas tienen su origen en las zonas desprotegidas sobre y por debajo de la bisagra que permite que el dispositivo se doble.
Este es un gran revés para la firma que recuerda los problemas vividos por Samsung en 2017 cuando debieron retirar del mercado 2,5 millones de unidades de su Galaxy Note 7 por problemas en la batería que causaban la explosión del dispositivo.