El buque oceanográfico de la Armada Española acaba de hacer escala en Las Palmas de Gran Canaria para aprovisionase de cara a su siguiente misión, después de haber navegado durante cinco meses en torno al continente helado unos 44.400 kilómetros, el equivalente a algo más de una vuelta a la Tierra por el ecuador, el "Hespérides" ahora llega a zonas que antes no podría haber cruzado.
Su comandante, el capitán de fragata Emilio Regodón, defendió que la campaña polar de este año ha sido "todo un éxito", no sólo por el volumen de proyectos realizados (nueve directamente a bordo del buque, más otros en tierra a los que se ha prestado a apoyo), sino porque los objetivos iniciales de los investigadores que trabajaban en sus laboratorios se han completado en más del 85%.
El escenario que se encuentra el buque suma que dos de tres las grandes barreras de hielo Larsen hace tiempo que desaparecieron (la primera se disolvió en 1995 y la segunda se perdió en 2002), además, el verano comienza antes en la Antártida, termina más tarde de lo que era habitual y ofrece la posibilidad de llegar con el barco donde antes era imposible, porque el paso lo bloqueaban muros de hielo de 100 metros de altura.
"Ahora hay zonas donde podemos llegar no sólo los buques científicos, sino también los turísticos. Lugares que eran simplemente inaccesibles, porque el hielo te vetaba el paso", relató el comandante del "Hespérides".
Este año, el buque ha vuelto a cruzar la línea que determina el círculo polar Antártico y ha fondeado para uno de sus experimentos en Bahía Margarita. Los experimentos de esta campaña tardarán en ofrecer resultados porque sus distintos equipos científicos responsables aún tienen que procesar los datos recogidos, sacar conclusiones y publicarlas.
"La Antártica es un sitio grandioso, espectacular, es una de las reservas naturales más vírgenes que quedan en el planeta. A uno le sorprende que los animales no tienen miedo al hombre, es como entrar en un zoológico grandioso, donde las ballenas y los delfines vienen a jugar con el barco y los científicos pueden tocarlos".
El capitán de fragata subrayó además que las campañas antárticas españolas "cada vez son más exigentes", entre otras cosas, porque el país se ha situado entre los diez más importantes del mundo en "ciencia de frontera" en el continente helado, más de cinco puestos por encima del lugar que ocupa en el concierto internacional por tamaño de su economía.