Durante la noche del recién pasado jueves Elon Musk logró completar uno de sus proyectos más ambiciosos, se trata de Starlink, una iniciativa que le permitirá entregar acceso a internet desde el espacio gracias una red interconectada de satélites. En el pasado, el multimillonario ya había lanzado dos sondas de prueba, pero esta semana el proyecto inició su primera etapa con el posicionamiento de 60 satélites.
El lanzamiento se había postergado dos veces durante la semana pasada, primero debido a problemas meteorológicos en Florida, Estados Unidos, y luego a causa de la actualización de software que Musk decidió instalar en las sondas antes de su despliegue en torno a nuestro planeta.
SpaceX, la compañía espacial del empresario y responsable de este proyecto, detalló a través de su cuenta de Twitter que el despliegue de las 60 sondas fue exitoso a las 23:33 horas de Chile y además detalló que el propulsor del cohete Falcon 9 -encargado del viaje- aterrizó de regreso en nuestro planeta con éxito en la base marítima Of Course I Still Love You.
Starlink permitirá "conectar el globo con servicios de banda ancha de alta velocidad de manera confiable y asequible", con la intención de disminuir la brecha de penetración de internet que existe en el planeta actualmente.
El internet satelital, si bien tiene un mayor costo que la versión tradicional, entrega la opción de dar el servicio en condiciones geográficas que los cables tiene problemas para solucionar.
Elon Musk ha explicado en el pasado que este proyecto es fundamental en la recolección de fondos económicos para materializar su viaje a Marte en los próximos años.
Estas primeras 60 sondas son parte de un proyecto mayor que espera enviar miles de satélites que cubran toda la superficie terrestre con su servicio.