El laboratorio espacial Tiangong-2 de China saldrá de órbita de manera controlada y volverá a entrar en la atmósfera el 19 de julio tras completar su misión.
Según la Oficina de Ingeniería Espacial Tripulada de China (OIETCh) la mayor parte de la nave se quemará en la atmósfera, pero se espera que una pequeña cantidad de escombros caiga en una zona segura del Pacífico sur (entre 160-90 grados de longitud oeste y 30-45 de latitud sur), informa Xinhua.
El Tiangong-2, una versión mejorada del Tiangong-1, es el primer laboratorio espacial de China en sentido estricto. Lanzado el 15 de septiembre de 2016, ha estado en órbita más de mil días, mucho más de los dos años de vida prevista inicialmente.
El laboratorio, que consta de un módulo de experimentos y otro de recursos, tenía un peso de 8,6 toneladas en el momento de su despegue, tiene un diámetro máximo de 3,35 metros y mide 10,4 metros de largo, aunque cuando despliega los paneles solares, la envergadura es de aproximadamente 18,4 metros.
El laboratorio tiene funciones de acercamiento y acoplamiento con la nave tripulada Shenzhou y la nave de carga Tianzhou.
Dentro de los avances que ha logrado China con este laboratorio se encuentra la prueba de la tecnología de reabastecimiento de combustible en órbita en el Tiangong-2.
A pesar del temor inicial, las autoridades chinas se han preocupado de advertir a la población que el reingreso del laboratorio a la Tierra no significa una amenaza para los habitantes.