Los ensayos de las armas antisatélites deben ser prohibidos por el riesgo que suponen para la Estación Espacial Internacional y las misiones espaciales, entre otras cuestiones, declaró hoy el director de la agencia espacial rusa Roscosmos, Dmitri Rogozin.
Roscosmos iniciará diálogos a nivel internacional para prohibir legalmente los ensayos de armas antisatélites que conduzcan "a la destrucción de naves espaciales que llena de basura las órbitas bajas", señaló Rogozin, citado por la agencia Tass.
"Si las cosas marchan como ahora, todos comenzarán a disparar y destruir sus satélites, y luego estos fragmentos pueden destruir la Estación Espacial Internacional. Así las cosas no pueden seguir", advirtió.
No es la primera vez que Rusia se opone a este tipo de ensayos, aunque también los ha realizado, al igual que Estados Unidos, China y la India.
A fines de mayo pasado Roscosmos alertó que la probabilidad de un impacto de basura especial contra la Estación Espacial Internacional (EEI) se incrementó en un 5% tras el ensayo realizado por la India de un misil antisatélite pocos días antes, prueba criticada también por la NASA.
Según el director del Instituto de Astronomía de la Academia de Ciencias de Rusia, Borís Shustov, la cantidad de basura espacial generada por diversos factores podría alcanzar el umbral del "síndrome de Kessler", que imposibilitaría la realización de vuelos espaciales.
El "síndrome de Kessler" es una especie de efecto dominó, en el que la basura espacial choca entre sí, generando un mayor número de pequeños fragmentos que ponen en alto riesgo las misiones espaciales.
En la actualidad el Sistema de Control del Espacio ha catalogado más de 50.000 objetos ubicados en diversas órbitas, cuya masa total ascendería a las 7.200 toneladas.