Siri, el asistente virtual lanzado hace ocho años por la compañía de Steve Jobs ha aparecido constantemente en las noticias. En 2013, por ejemplo, por las bromas que tenía configuradas en su sistema. En 2015, por supuestamente salvar una vida. En 2018, porque podría cambiar su clásica voz, y en mayo de 2019 por alimentar los estereotipos de género, entre otros. Sin embargo, hoy vuelve a figurar en la opinión pública corroborando una popular teoría: nuestros aparatos tecnológicos escuchan más de lo que creemos.
Así lo informó The Guardian, que accedió al testimonio de un trabajador de la empresa, que junto con solicitar anonimato, dio a conocer un frecuente ejercicio de Apple: "Una pequeña proporción de las grabaciones de Siri se transfieren a contratistas que trabajan para la compañía en todo el mundo. Tienen la tarea de calificar las respuestas en una variedad de factores que incluyen si la activación (...) fue deliberada o accidental" y si se recibió o no una respuesta apropiada, relata el medio inglés.
El trabajador, expresó su preocupación por dos razones. Una, porque la compañía de la manzana no divulga explícitamente en su documentación de privacidad que
este trabajo es realizado por personas que escuchan las grabaciones seudonimizadas. Dos, dada la frecuencia con la que las activaciones accidentales
recogen información personal "extremadamente sensible".
"Ha habido innumerables casos de grabaciones que muestran discusiones privadas entre médicos y pacientes, negocios, aparentemente asuntos criminales, encuentros sexuales, etc. Estas grabaciones van acompañadas de datos del usuario que muestran la ubicación, los datos de contacto y los datos de la aplicación", indicó la fuente, la que indicó —por lo demás— que la mayoría de estos casos se da en el Apple Watch y el altavoz inteligente Homepod.
En esta línea, informa el medio citado, otra de las motivaciones del trabajador para revelar esta información era "que dicha información pudiera ser mal utilizada". Ya que, según él, no hay mucha verificación de quién trabaja en la compañía y "hay una alta rotación".
Consultada la empresa por The Guardian, Apple respondió: "Una pequeña parte de las solicitudes de Siri [menos del 1%] se analizan para mejorar Siri y el dictado. Las solicitudes de los usuarios no están asociadas con el ID de Apple del usuario. Las respuestas de SIri se analizan en instalaciones seguras y todos los revisores tienen la obligación de cumplir con los estrictos requisitos de confidencialidad".