Los orígenes de este foro de mensajes en línea se remontan a 2013. Bajo la premisa de la libre expresión, le permite a los usuarios publicar contenido gráfico y extremo, sin aplicar algún tipo de censura.
El sitio ha sido vinculado a extremistas violentos. De hecho, la policía se encuentra investigando comentarios posteados en 8chan que se creen fueron escritos por el sospechoso del tiroteo del sábado, que terminó con la vida de 22 personas en El Paso, Texas.
Si es que existiese alguna conexión, sería la tercera instancia conocida en que un tirador habría publicado mensajes en el sitio antes de cometer sus asesinatos. En marzo, el autor del tiroteo en dos mezquitas de Nueva Zelanda, publicó un manifiesto en el sitio, tal como lo hizo otro individuo que disparó a numerosas personas en una sinagoga de California en abril, ocasión donde hubo una persona fallecida.
Fredrick Brennan, fundador de 8chan, dejó de administrar el sitio en 2015. En una entrevista con el New York Times, aseguró que la web no estaba consiguiendo nada positivo y dijo que pensaba que debía ser cerrada.
El sitio actualmente es administrado por Jim Watkins, quien reside en Filipinas desde 2004, a través de su compañía N.T. Technology. Tras los asesinatos del fin de semana, Watkins aseguró que su compañía "siempre ha trabajado con las fuerzas del orden para sus investigaciones" y que cumplen con todas las leyes.
El sitio dejó de ser accesible poco después de que el proveedor de seguridad Cloudflare dijera que ya no entregaría soporte al sitio. Sin Cloudflare, la web quedó vulnerable a ataques de hackers para bajarlo.
"8chan repetidamente ha probado ser un pozo negro de odio", escribió Matthew Prince, el CEO de Cloudflare. "Han demostrado ser ilegales y esa ilegalidad ha causado múltiples y trágicas muertes", agregó.
Los administradores del sitio afirmaron que se encuentran trabajando para encontrar alternativas y volver a hacerlo funcionar.
La popularidad de 8chan se disparó luego de que el sitio 4chan -llamado de forma similar, pero sin afiliación- decidiera prohibir los mensajes más extremos. Debido a que Estados Unidos no prohíbe el terrorismo doméstico de la misma forma en que lo hace con el que es patrocinado por extranjeros, estos sitios aprovechan la amplia protección que les entrega la Primera Enmienda de la Constitución de Estados Unidos.
Incluso si ese no fuese el caso, el contenido en sitios como 8chan son difíciles de eliminar, porque los usuarios simplemente pueden mudarse si los moderadores son más estrictos o si el sitio es cerrado.
"Lidiar con la incitación en línea a la violencia y el odio, va mucho más allá de una sola plataforma", asegura Oren Segal, de la Liga Antidifamación.
"Estos mensajes de odio y racismo, encontrarán otra forma de llegar y otro sitio con menos escrúpulos aparecerá para recogerlos", añade Tim Bajarin, columnista de tecnología y presidente de Creative Strategies. "Internet siempre ha sido un medio como el salvaje oeste, con muy pocos controles para que este tipo de comentarios dañinos no vean la luz del día", añade.
Mutale Nkonde, del Centro Berkman Klein en Harvard, dice que es tiempo de pensar en crear una definición legal de discurso dañino que pueda ser regulado.
"Necesitamos pensar seriamente, ¿queremos ser una nación segura y tener la posibilida de ir a Walmart? ¿O queremos proteger el discurso de quienes quieren destruir el país desde adentro?", afirma.
Pero ha existido resistencia a crear legislación en esta línea, dice David Kaye, relator especial de la ONU sobre libertad de expresión y profesor de derecho en la Universidad de California-Irvine.
"Es muy difícil adoptar cualquier tipo de legislación en Estados Unidos", dice Kaye. "Incluso después de estos terribles crímenes y la conexión que tiene el foro de 8chan con ellos, no veo muchas posibilidades de un debate serio sobre cómo las compañías deben ser reguladas", agrega.
Kaye afirma que ante la ausencia de acción del gobierno estadounidense sobre mensajes en línea, lo que más pueden esperar las personas es que compañías como Cloudflare sean transparentes sobre sus políticas acerca de discurso de odio, y qué es lo que puede considerarse una incitación a la violencia que no sea tolerada.
"Probablemente hay contenido horrible que está siendo alojado por sus clientes en otras partes del mundo", explica, "¿pero está aplicando las mismas medidas en esos lugares?".