Hace 30 años, la nave espacial Voyager 2 de la NASA sobrevoló Neptuno y ninguna otro instrumento ha visitado el planeta desde entonces. La misión fue la primera en acercarse al octavo planeta del Sistema Solar.
La misión Voyager recorrió los cuatro planetas gigantes del sistema planetario: Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno. Esto representó un hito porque ninguna otra nave ha visitado Neptuno hasta hoy.
Durante el vuelo, la nave describió seis lunas nuevas y cuatro anillos. En el sobrevuelo, el equipo de ingeniería cambió cuidadosamente la dirección y la velocidad de la sonda para poder hacer un sobrevuelo cercano a la luna más grande del planeta, Tritón.
Esto mostró evidencia de superficies geológicamente jóvenes y géiseres activos que arrojan material hacia el cielo. Esto indicaba que Tritón no era simplemente una bola sólida de hielo, a pesar de que tenía la temperatura superficial más baja de cualquier cuerpo natural observado por el Voyager: - 235 grados Celsius.
La conclusión del sobrevuelo de Neptuno, ocurrido el 25 de agosto de 1989, marcó el comienzo de la Misión Interestelar Voyager, que continúa hoy, 42 años después del lanzamiento. La Voyager 2 y su gemela, la Voyager 1, la cual también había volado por Júpiter y Saturno, continúan enviando información desde los confines de nuestro sistema solar.
En el momento del encuentro con Neptuno, la Voyager 2 se encontraba a unos 4.700 millones de kilómetros de la Tierra; hoy está a 18.000 millones de kilómetros de nosotros. Por su parte, la Voyager 1, que se mueve más rápido, está a 21.000 millones de kilómetros de la Tierra. Ambas se encuentran fuera de los limites del Sistema Solar.