El Mercurio (Archivo/Imagen referencial)
Hace algunos meses se hizo muy popular el uso de inteligencia artificial en una técnica llamada "deepfake" que, hasta la fecha, era comúnmente utilizada con rostro de famosos. Ahora, una nueva aplicación de origen chino llamada "ZAO" se está extendiendo en todo el mundo y los experto ya están alertando sobre su política de uso, ya que representa un riesgo para la sociedad.
El "deepfake" consiste en la manipulación de contenidos audiovisuales a través de técnicas de inteligencia artificial que permite cambiar los rostros de protagonistas de videos por otros usuarios.
Ahora, esta aplicación que está disponible en la AppStore -la tienda oficial de Apple-, incluye fragmentos de cientos de series y películas con las que el usuario podrá poner a prueba la "magia" del "deepfake" con sólo compartir una fotografía.
Esta técnica fue utilizada para cambiar, por ejemplo, actores en reconocidas escenas del cine comercial. Sin embargo, algunas denuncias trajeron a la luz casos en que algunos usuarios habían utilizado esta tecnología para poner rostros de reconocidas actrices y modelos en videos pornográficos.
Ahora, esta nueva aplicación ha suscitado preocupación por los riesgos para la privacidad que implican sus políticas de uso. Al igual que con FaceApp, la aplicación de origen ruso que envejecía a los usuarios, ZAO se reserva todos los derechos sobre los contenidos que cree el usuario de forma "gratuita, irrevocable, permanente, transferible y relincenciable", como señalan en Bloomberg.
La respuesta de ZAO
Los responsables de la aplicación han introducido una modificación en sus políticas, según el medio citado, en la que detallan que no usarán fotografías de rostros o minivideos que los usuarios hayan cargado "para otros fines que no sean mejorar la aplicación o las cosas que preacordaron los usuarios".
La modificación también supone que, en caso de que los usuarios eliminen de la aplicación contenido que habían cargado, este será eliminado también de los servidores.